En un afán por mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, África no se queda atrás en el desarrollo de tecnología de vanguardia. La prioridad en el continente ya no es obtener donaciones, sino ayudar a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos a través de la tecnología y exportarla al mundo desarrollado. La influencia de la tecnología en África es cada vez mayor; en el año 2011, más de la mitad de los 950 millones de personas que viven en el continente utilizará teléfonos celulares y, según datos del Banco Mundial, más del 70% lo hará en entornos rurales.