En palabras del propio líder, Joaquín Nuká: “Queremos volver a nuestra selva, de donde nos sacaron los guerrilleros de las FARC y no sabemos el porqué”.
Los nukak son un pueblo indígena cazador-recolector de la región de Guaviare en el sureste de Colombia. Las FARC, la guerrilla de izquierdas colombiana, les han obligado a abandonar sus tierras con la excusa de que los nukak ponen en riesgo sus operaciones ilegales en la zona.
Desde que abandonaron la selva por primera vez en 1988 más de la mitad de los nukak han sido exterminados, principalmente por enfermedades comunes causadas por el contacto con foráneos. Ahora los indígenas están intentando adaptarse a un nuevo modo de vida sedentario y viven a las afueras de las ciudades, dependiendo de las ayudas del Gobierno para sobrevivir.
“Allá vivíamos con los alimentos de la selva… La comida que nos dan acá en San José es buena, es de blancos, pero a los niños les molesta, nos hace falta el alimento de selva”, dijo Joaquín a la emisora de radio nacional Caracol.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno y de la “guerra contra las drogas”, que ha recibido mucha financiación de Estados Unidos, el cultivo de coca para producir cocaína sigue arrasando la región.
Uno de los métodos más polémicos que se emplean para erradicar la coca implica fumigar los cultivos con pesticidas mortales desde aviones. Esto sólo ha servido para empujar a los agricultores hacia regiones cada vez más remotas de la jungla, provocando violencia contra las comunidades indígenas que viven allí.
El vicepresidente del comité, el senador Alexander López, manifestó: “El desplazamiento forzado… en especial de las comunidades indígenas de pueblos originarios como los jiw y los nukak, amenaza de forma integral su supervivencia como pueblos… Los indígenas deberían regresar a sus territorios inmediatamente y su forma de vida debería ser protegida con dignidad”.
Los nukak son uno de los más de 30 pueblos indígenas que se enfrentan a la extinción en Colombia según la organización indígena nacional ONIC y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Survival International está haciendo campaña para que los nukak puedan regresar a su reserva, con la condición de que se garantice su seguridad y de que reciban cuidado médico adecuado.
Según declararon hoy fuentes internas a Survival, “la desesperada y deprimente situación de los nukak ya dura demasiado. Los nukak y otros pueblos indígenas son los que soportan el peso de las políticas equivocadas del Gobierno en su guerra contra las drogas.”
’We want to return to our forest,’ said Joaquín Nuká, ‘from where the FARC guerrillas forced us out – why, we don’t know.’
The Nukak are a nomadic hunter-gatherer people from the Guaviare region of south-east Colombia. They have been forced to flee from their lands by the FARC, a left-wing rebel army that claims the Nukak pose a security risk to their illegal operations in the area.
Since first emerging from the forest in 1988, more than half of the Nukak have been wiped out, mostly by common diseases caused by contact with outsiders. The Indians are now struggling to adapt to a new sedentary way of life, living on the outskirts of towns and relying on government handouts to survive.
‘[In the forest] we lived amongst all the food of the jungle,’ Joaquín told national radio station, Caracol. ‘The food that they give us here in San José is good, it is white people’s food, but it badly affects the children, we miss our forest foods.’
Despite government efforts and an ongoing ‘War on Drugs’ that has received considerable funding from the United States, coca cultivation for cocaine continues to ravage the region.
One of the most controversial methods employed to eradicate coca involves spraying deadly pesticides on the crops from planes. This has only served to push the farmers into ever-remote regions in the jungle, provoking violence against the indigenous communities who live there.
Vice-president of the committee, Senator Alexander López, said, ‘The forced displacement … especially of indigenous communities such as the Jiw and Nukak, poses a severe threat to their survival as peoples… The Indians should return to their territories immediately and their way of life should be protected with dignity.’
The Nukak are one of more than 30 indigenous peoples who face extinction in Colombia according to national indigenous organization, ONIC, and the UN High Commissioner for Refugees. Survival International is campaigning for the Nukak’s right to return to their reserve, on condition that it is made secure and that they receive proper health care.
Survival’s Director, Stephen Corry, said today, ‘This desperately depressing predicament has gone on for far too long. The Nukak and other indigenous peoples have been left to bear the brunt of the government’s failed anti-drugs policies.’
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