Juicio al Plan Cóndor
¡Al fin! Al fin se juzga a quienes, siguiendo los siniestros planes de los Estados Unidos, aceptaron llevar a cabo una de las más abominables y hasta ahora impunes acciones de “limpieza ideológica” en América Latina.
¡Al fin! Al fin se juzga a quienes, siguiendo los siniestros planes de los Estados Unidos, aceptaron llevar a cabo una de las más abominables y hasta ahora impunes acciones de “limpieza ideológica” en América Latina.
Conocí el Presidente Hugo Chávez al poco tiempo de iniciar su primer mandato. Su visita a la UNESCO dejó una huella de nuevo liderazgo americano, especialmente apreciable después de los turbios años del Plan Cóndor.
No deben demorarse ni un día. El tiempo pasa y se acercan fechas que deben hallar terminada la “sinfonía inacabada”, según palabras del Presidente Adolfo Suárez, refiriéndose especialmente al Capítulo 8º de la Constitución.
Los españoles sitúan en primer lugar de su evaluación sobre las instituciones y grupos sociales a los científicos (94%), los médicos, las pequeñas y medianas empresas, las ONG, la universidad, la obra social de la Iglesia (Cáritas), la policía, la sanidad pública, la Guardia Civil (74%)…
Las incongruencias de la Unión Europea –que en su día aprobó una unión monetaria sin el imprescindible requisito de la unión económica y política- siguen ahora ampliándose con gravísimos efectos para los países que más sufren el desbarajuste financiero, obligados a satisfacer sus deudas y regularizar perentoriamente su déficit, sumergiéndoles, en contra de los adecuados consejos de tantos economistas de prestigio, a la espiral de la austeridad sin crecimiento.
Agradecemos, con Forges, la transparencia (!) con que proceden nuestros parlamentarios. También hoy, entre unos y otros y con la mayoría absoluta parlamentaria del partido en el gobierno, se rechazará la iniciativa popular promovida por la espléndida Ada Colau sobre los desahucios.
Es imprescindible “reapropiarnos” de algún tiempo para nosotros. Por poco que sea. Todos los días, preferentemente al empezar la jornada –“…perdona, amanecer, por no haberte recibido como mereces”, ha escrito la simpar Rigoberta Menchú- o al terminarla.
El I+D+i es imprescindible para la competitividad… hasta tal punto que la Secretaria de Estado de Investigación e Innovación se situó en el Ministerio de Economía… y Competitividad! Se encomendó a una persona muy adecuada, Doña Carmen Vela. Hasta aquí, nada que objetar.
La jerarquía eclesiástica debería ser la primera en respetar plenamente, en su estrategia educativa, la Declaración Universal de los Derechos Humanos.