Y en los últimos lugares a los políticos (9%), los partidos políticos, los bancos, el Parlamento, los obispos, el Gobierno del Estado, los ayuntamientos, los sindicatos, la patronal, las multinacionales, la Iglesia (41%)…

Está claro que el futuro que anhelamos y que las generaciones jóvenes merecen, dependerá de un esfuerzo conjunto.

Que se consulten e interaccionen sobre todo entre quienes ocupan la cúpula de la confianza y quienes ocupan los últimos lugares.

No es buena en absoluto esta desafección a los políticos, que representan al pueblo… y que, está claro, toman medidas sin consultar a los más apreciados por los ciudadanos a los que, en último término, corresponde a todas las instituciones y grupos sociales servir eficazmente.

Unámonos, escuchémonos, enfoquemos desde el rigor y el conocimiento los grandes desafíos. Sólo de este modo podríamos recuperar todos la confianza en nosotros mismos, que es, a la postre, la palanca esencial para afrontar debidamente los grandes retos actuales.

 

federicomayor.blogspot.com