Cuando la nave se hunde…
Cuando la nave se hunde, de pronto ya no hay a bordo ricos o pobres, jóvenes o ancianos, blancos o negros… sólo pasajeros afanados, trabajando …
Cuando la nave se hunde, de pronto ya no hay a bordo ricos o pobres, jóvenes o ancianos, blancos o negros… sólo pasajeros afanados, trabajando …
Da la impresión de que predominan los asesinos, dementes, desvergonzados, haraganes, corruptos… cuando, por fortuna, predominan los seres humanos solidarios, generosos, que sienten empatía hacia los demás.
Es apremiante fomentar ser “libres y responsables” –como califica magistralmente a los educados la UNESCO- para que no se mantengan sumisos y dependientes un elevado porcentaje de ciudadanos, que ahora ya disponen de tecnologías que les permiten levantar la voz y hacerse oír. El clamor popular es inaplazable.
La expresión irrestricta de nuestros puntos de vista es un Derecho Humano (art. 19 de la Declaración Universal).
Con motivo del inicio de su segundo mandato como Presidente de los Estados Unidos en enero de 2013, Barack Obama pronunció un excelente discurso, que creo vale la pena recordar.
Y ninguna noticia en los medios de comunicación sobre el progresivo debilitamiento del multilateralismo democrático.
Pensé que cuando el insólito Presidente Trump dijo que no iba a poner en práctica los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los Acuerdos de París sobre el Cambio Climático se produciría una gran reacción de los líderes del mundo y, en particular, de los europeos. No fue el caso.
Considero oportuno y apremiante proponer una Declaración Universal de la Democracia a los 70 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos, ya que es el único contexto en el que sería posible el pleno ejercicio de los mismos.
El 29 de agosto de 2016, con motivo de los múltiples incendios en Galicia, la isla de La Palma, California,…, terremotos de Italia y Birmania y muchas otras catástrofes naturales escribí el blog “Urgente: un nuevo concepto de seguridad”.
ADOPCIÓN DE UNA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LA DEMOCRACIA PARA ENTRAR ADECUADAMENTE EN LA NUEVA ERA.