Sin embargo, Greenpeace denuncia que esta lista no tiene toda la eficacia que debiera porque identifica a los barcos pero no a los dueños, algo fundamental para señalar a quienes están detrás de la pesca ilegal.

Por ejemplo, uno de los barcos incluidos en la lista vinculados a los Vidal, el Huang He 22 (que también se llamó Black Moon, entre otros nombres) ha llevado bandera de Panamá, Uruguay, Guinea Ecuatorial, Sierra Leona, San Vicente y las Granadinas, Corea del Norte y Tanzania (bandera actual), lo que pone de manifiesto que el cambio de nombre y la bandera de los barcos repetidamente es una práctica habitual en el sector para eludir las normas pesqueras y dificultar el seguimiento de las embarcaciones.

La familia Vidal es dueña de la empresa gallega Vidal Armadores S.A, cuyo entramado empresarial está ligado a numerosos buques vinculados con episodios de pesca ilegal, tal y como ha denunciado Greenpeace en repetidas ocasiones. Uno de los miembros de esta familia, Manuel Antonio Vidal Pego, fue condenado en EE.UU en 2006 por intentar descargar merluza negra pescada ilegalmente en el océano Antártico. Fue multado con 400.000 dólares y cuatro años de libertad condicional. En julio de 2012, Reino Unido impuso una multa de 1,62 millones de libras esterlinas por falsificación de capturas y no registrar trasbordos a la empresa Hijos de Vidal Bandín, SA.

Sin embargo, estas condenas no han impedido que las empresas de la familia Vidal hayan recibido entre 2002 y 2009 más de 16 millones de euros en subsidios de pesca europeos con el beneplácito de las administraciones pesqueras española y gallega.

«Greenpeace apoya los esfuerzos de la UE para incluir en las listas negras a los buques y armadores que hayan realizado pesca ilegal, especialmente cuando los dueños de estos barcos se saltan las normas repetidamente. Sin embargo, la Comisión Europea es lenta a la hora de responder a nuevos casos y evita incluir en la lista a los dueños de los barcos. Si lo hiciese, vería claramente que por lo menos ocho de los buques incluidos en su lista son o han estado ligados a empresas pertenecientes a la familia Vidal», ha declarado Elvira Jiménez, responsable de la campaña de océanos de Greenpeace. «Hoy por hoy, la lista negra de la UE no constituye una herramienta efectiva para señalar a quienes realizan pesca ilegal en nuestros océanos», ha concluido Jiménez.

 

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