Tentaciones y templanzas
Uno tiene la tentación de pensar que vive en un país de corruptos, de miserables oportunistas, de políticos mediocres; bajo una monarquía con un pasado despótico y ruin, restaurada por un régimen golpista; sometidos a una justicia titubeante y lenta. Un país de mujeres enamoradas, obedientes a las decisiones de sus maridos; todo bajo una Hacienda pública que mide por baremos distintos a los ciudadano según apellido y estatus social.