Miguel Esteban Torreblanca- ¿Puede explicarnos el título de tu último poemario y la esencia del libro?

Adriana Serlik- Aunque mi último poemario es “Islas”, no se publicó en papel y es de pequeño tamaño, el anterior es  ”El ojo cósmico”, un poemario que nació en 2005 cuando me indicaron que tenía un linfoma y que era de tal gravedad que me quedaban como máximo tres años de vida.

A través de los poemas voy hablando de mi proceso, la forma de enfrentar la enfermedad, un momento de suma gravedad donde luché entre la vida y la muerte y mi recuperación. Lo publiqué como primer libro del Reto Solidario “Un libro, una exposición” y su venta va totalmente a la Asociación Española Contra el Cáncer de Gandía.

P- ¿Qué le da la poesía frente a la narrativa?

R- Mientras la poesía surge como un borbotón, sin control y cotidianamente, mi narrativa surge después de muchas investigaciones.

He publicado varios libros de relato y en julio de 2021 la novela “El puerto invisible” (Madrid, Legados, 2021)

P- ¿La poesía es hija de la inspiración o del trabajo?

R- La poesía es respiración para mí, la escribo en la calle o en casa.

P- ¿Qué concepción tiene de la poesía?

R- Mi profesora de música me repetía que la poesía es melodía y ritmo.

P- ¿Qué consejo daría a los jóvenes poetas que están empezando?

R- Que escriban, que el escribir se constituya en un ejercicio cotidiano.

P- Ha logrado numerosos premios literarios. ¿Cree que esos poemas que le consagraron ganador fueron sus mejores poemas?

R- No he logrado numerosos premios y el ser ganador no significa que los poemas premiados sean los mejores.

P- Pessoa decía que “la vida no basta, por eso existe la literatura”. Para usted ¿escribir es una necesidad; y cómo justifica los largos periodos de silencio?

R- No tengo largos períodos de silencio, a lo largo de mi vida (voy a cumplir 77 años) no he dejado de escribir desde los veinte años pese a los momentos complicados que he tenido que vivir.

P- ¿Cómo es su propio proceso a la hora de escribir poesía?

R- Surge una palabra y a partir de esa palabra voy enlazando ideas y otras palabras con un ritmo y una melodía.

P- ¿Qué poetas son sus referentes y autores de cabecera?

R- He tenido muchos referentes en diferentes etapas de mi vida, Lorca, Machado, Paul Eluard, Jacobo Fichman, Jorge Luis Borges  Brines o Marc Granell.

P- ¿Podría usted contarnos un poco del resto de su actividad literaria?

R- He unido a mi escritura entre 2000 y 2012 la creación de Certámenes de poesía y relatos “La lectora impaciente”, que fueron los primeros certámenes online que se hicieron en España y creé en 2009 DONART, una exposición de arte y poesía de mujeres que se realiza en Gandía con motivo del 8 de marzo. Con cada exposición  ha salido un libro-catálogo papel.

P- ¿Cuáles fueron sus primeras lecturas poéticas y qué autores le influyeron?

R- Mis primeras lecturas poéticas fueron en la escuela primaria y no podría indicar quiénes me influenciaron porque cada poema que debí aprender me sorprendía.

P- ¿Cómo definiría a su poesía?

R- Es directa, sin mistificaciones.

P- ¿Cree que el poeta “evoluciona” en su escritura? ¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

R- Creo en la evolución y hay diferencias notables entre lo publicado en 1972 y lo publicado en 2019.

P- ¿Cómo siente que un poema está terminado y cómo lo corrige?

R- Lo leo en diferentes momentos y quito o agrego algunas palabras algunas veces, otras, no cambio ni una coma.

P- ¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

R- Que quienes lo lean puedan interiorizar momentos de su vida y se sientan acompañados.

 

Autor de la entrevista Miguel Esteban Torreblanca