En aquellos años, los exploradores aniquilaron a casi una quinta parte de la población yanomami, que murieron víctimas de disparos o de enfermedades contagiadas por los invasores.

Finalmente, en el año 92 se logró que las tierras de estos aborígenes fuese considerada como “Parque Yanomami” y de esa forma los mineros fueron echados de la zona. Pero este año, de nuevo cientos de buscadores de oro han vuelto a perpetrar los poblados de los amazonas brasileños, y los propios indígenas han dado la voz de alarma. Uno de sus líderes, Davi Yanomami, durante una gira europea mandó el siguiente mensaje a dirigentes de varios países: “Mi pueblo yanomami está sufriendo y nuestro futuro se encuentra amenazado. Nuestra tierra está siendo invadida por los buscadores de oro que contaminan los ríos y traen enfermedades. Los yanomami están empezando a morir.”.

Masacre policial contra indígenas en Papúa Occidental


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Nuevo caso de injusticia contra los indígenas. Esta vez el foco de atención se centra en Indonesia, donde la policía está asesinando y torturando a los nativos de Papúa. Lo peor es que parece que nadie hace nada por detener estas atrocidades policiales. Un ejemplo de ello ocurrió en la manifestación que tuvo lugar a principios de diciembre en la mina Freeport, donde las fuerzas de seguridad mataron a dos mujeres y causaron heridas a una tercera, durante el transcurso de la marcha.

Otras denuncias que han salido a la luz relatan casos de aborígenes electrocutados, o que han recibido palizas y disparos, siempre mencionando a la policía como brazo ejecutor. No acaban ahí las sospechas, y también se están denunciando raptos y desapariciones que mantienen a la población papúa en constante alerta y a sus gentes atemorizadas.

Asesinatos, amenazas de muerte, palizas, secuestros… todos estos hechos están ya probados y demostrados, y a pesar de ello el Gobierno local no ha castigado ni condenado a ninguno de los culpables de estos crueles abusos.

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La Justicia falla a favor de los indígenas dongria kond en detrimento de multinacional británica


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Grata noticia para los aborígenes de todo el planeta: también hay casos donde la Justicia no se decanta siempre por el más poderoso, y un ejemplo es el caso ocurrido en la India. El Tribunal Supremo ha emitido un veredicto mediante el cual la compañía Vedanta Resources Plc, de capital inglés, no podrá realizar más extracciones de bauxita en las colinas sagradas de Niyamgiri en Orissa.

Esas colinas del monte Niyamgiri son lo más importante para los autóctonos hindús dongria kond, que mantienen que morirían todos si destruyen la montaña, ya que sus ríos se secarían y se produciría un desastre total para su pueblo.

Industrias Sterlite es la subdivisión de la empresa británica en la India, y gracias al veredicto anunciado en el pasado mes de noviembre, tendrá que buscar nuevas propuestas para extraer el mineral, de forma que la montaña Niyamgiri, y por extensión el pueblo de los dongria kond, no se vean afectados.