1. Nada más llegar a tu lugar de vacaciones comprueba que tienes cubos para separar los envases
  2. Si no tienes cubos y veraneas en tu propia casa, cómpralos, así los podrás utilizar durante muchos años
  3. Si por el contrario estás de alquiler y no quieres comprarlos, basta con poner las bolsas para separar los envases en un lugar accesible y cómodo
  4. No te olvides de localizar los contenedores amarillo, verde y azul más cercanos.
  5. Reflexiona un segundo antes de separar tus residuos, para que cada material acabe en el contenedor que le corresponde.
  6. Además de separar, piensa también en el envase a la hora de hacer la compra.
  7. Selecciona el envase que mejor se adapta al uso que le vas a dar, al lugar en el que lo vas a guardar, al tiempo que vas a utilizarlo, etc.
  8. Fomenta el reciclaje en tu familia y entorno. Todos somos responsables.
  9. Cuando utilices envases fuera de casa, no los dejes en las papeleras, acércalos a los contenedores más cercanos. Y, si no, llévalos contigo y deposítalos de vuelta a casa.
  10. Nunca dejes envases abandonados.
  11. Recuerda que en verano utilizamos muchos tipos de envases (comida, bebida, cremas, limpieza, etc.). Recíclalos todos.
  12. Si ves un envase abandonado, llévalo a un contenedor. El ejemplo es la mejor forma de recordar a los que te rodean que, en verano, también reciclamos.

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