En diciembre finalizan las restricciones impuestas por la Unión Europea a cuatro insecticidas(3 neonicotinoides – imidacloprid, clotianidina, tiametoxam – y el fipronil ), demostradamente peligrosos para las abejas. “Estas restricciones parciales y con fecha de caducidad representaron un avance significativo, pero son claramente insuficientes, puesto que estas sustancias peligrosas se pueden seguir utilizando en cereales de invierno, en invernaderos, cultivos que se cosechan antes de la floración y en cultivos atractivos para las abejas después de la floración”, ha explicado Miguel Ángel Casado, presidente de la Asociación Española de Apicultores. “Si además en diciembre se levanta el veto a estos plaguicidas, el daño para las abejas, la biodiversidad y nuestros alimentos será mucho mayor”.
España cuenta con el mayor número de colmenas de la UE y es el principal productor de miel y polen de Europa. La Red Para la Prohibición de los Plaguicidas Neurotóxicos recuerda que la polinización es un servicio ecológico vital tanto para la seguridad alimentaria como para los ecosistemas. El declive de las abejas y otros polinizadores pone en riesgo la productividad de nuestra agricultura, el equilibrio ecológico de los ecosistemas, y también muchos empleos. Por este motivo, la Red insta al Gobierno español a que se posicione desde este preciso momento a favor de una prohibición total y permanente de estos cuatro plaguicidas.Igualmente, debe establecer un calendario claro para la prohibición de todos los plaguicidas peligrosos para las abejas y otros polinizadores autorizados en España, al margen de lo que se decida en la Unión Europea y apoyar decididamente un modelo de agricultura verdaderamente sostenible, respetuoso con las personas y el medio ambiente.
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