La e-bikes no son sino bicicletas tradicionales con un pequeño motor eléctrico. Su uso es similar al de una bicicleta convencional, accionada con pedales pero cuyo rendimiento es mejorado por el motor incorporado. La velocidad que alcanzan no son muy grandes, por lo que circulan por los mismos carriles habilitados para el resto de bicicletas.

En el gran país asiático el uso de estas bicicletas ya ha superado el de los coches y está a punto de desbancar a la bicicleta tradicional y ya son 40 millones de ejemplares los que circulan por las calles chinas. El invento ha calado hondo entre la clase media del país.

A pesar de que los defensores de este invento son vehementes ya que a los beneficios de una bicicleta tradicional (vésase, movilidad, no contaminzación y falta de ruidos) se une el del avance tecnológico de su motor eléctrico que las hace más eficaces, los detractores parecen ser más efectivos, porque esgrimiendo razones como la falta de seguridad, congestión del tráfico o la contaminación que producen sus baterías, han conseguido que estas sean prohibidas en Beijin y Guangzhou, enormes ciudades con grandes problemas de circulación.

Agua como combustible???

No, no nos hemos vuelto locos, aunque eso es lo que pensaron muchos científicos de un habitante de Erie, en Pennsylvania, Estados Unidos. John Kanzius descubrió, mientras intentaba desalinizar agua salada que podía mantener el agua ardiendo mientras esta estuviera expuesta a la frecuencia de radio.


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Un profesor de química de la de la Universidad de Penn State llamado Rustum Roy, tras salir de su asombro, decidió probar el experimento y comprobó que verdaderamente funcionaba.


A continuación vino la explicación científica: el agua en sí no es lo que realmente arde. La exposición a la frecuencia de radio debilita las uniones entre los componentes del agua, liberando al hidrógeno que arde cuando es expuesto a la frecuencia del campo de energía. La llama que se produce a una temperatura de 1600ºC refleja una gran cantidad de energía. Este podría ser el más importante descubrimiento en la ciencia del agua en los últimos cien años, llegó a declarar Roy.


El Departamento de Energía y Defensa ya se encuentra manos a la obra buscando las potenciales aplicaciones como fuente alternativa de energía.

(Ver vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=4kKtKSEQBeI)

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Un kart que solo emite vapor de agua

La Ciudad del Motor, Alcañiz, España. La sostenibilidad llega a la competición deportiva gracias al proyecto Fórmula Zero en el que participan la Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia y Team Elías.


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El proyecto, mediante grupos de estudiantes de todo el mundo, ha dado como fruto un kart propulsado por una pila de combustible e hidrógeno cuya única emisión a la atmósfera consiste en vapor de agua.

La presentación oficial contó con la asistencia de altos cargos del Gobierno de Aragón, así como de los responsables técnicos del proyecto. Todos ellos fueron testigos de la evolución del vehículo en la pista del circuito de La Ciudad del Motor aragonesa observando su gran rendimiento y la nula emisión de de materiales contaminantes. Además todo el hidrógeno que sea necesario para accionar el kart será generado mediante energías renovables, tales como la eólica o la solar.