Los últimos kawahivas se ven obligados a vivir a la fuga. © FUNAI

 

Los concejales de Colniza (una ciudad ubicada en la región central de Brasil, dominada por la tala ilegal y la ganadería, y que durante años fue la localidad más violenta del país) se han reunido con el ministro de Justicia con la intención de presionar y pedir una reducción drástica del territorio indígena de Río Pardo. Según parece, el ministro simpatizaría con las propuestas de los concejales.

Su plan consiste en poder abrir carreteras en el territorio y que madereros, agroganaderos y agricultores de soja puedan desplazarse a la zona, a pesar de que es el hogar de los últimos kawahivas, uno de los pueblos indígenas aislados más vulnerables del planeta.
Esta tribu no contactada depende por completo de su selva para sobrevivir y lleva años en una huida permanente, escapando de los madereros y de otros invasores. Su genocidio se consumará a menos que su tierra sea protegida.

El territorio de Río Pardo no fue reconocido hasta el año pasado, tras una campaña internacional de Survival y de la presión desde dentro del propio Brasil.

Miles de simpatizantes de Survival contactaron con el entonces ministro de Justicia para exigirle directamente que actuara. El actor Mark Rylance, ganador de un Oscar y embajador de Survival, protagonizó una potente campaña mediática que culminó con la firma de un decreto que debería haber asegurado el territorio de los indígenas para siempre.

Ahora, sin embargo, los codiciados intereses en la región podrían deshacer gran parte de lo conseguido.

El director de Survival, Stephen Corry, considera que “Brasil debe respetar los derechos de sus pueblos indígenas. Los pueblos indígenas aislados, como los kawahivas, claramente quieren que se les deje solos y vivir sus vidas como ellos desean. Pero los actuales líderes de Brasil mantienen reuniones a puerta cerrada con políticos corruptos y se doblegan ante el lobby del agronegocio para denegarles expresamente este derecho. Los riesgos no podrían ser más elevados: pueblos enteros se enfrentan al genocidio como consecuencia de este despiadado enfoque”.