Cuentan que la causa de su rigidez se encuentra en la firme disciplina que el joven Al, hijo del entonces senador del mismo nombre e importante empresario de la industria tabaquera, recibió en el colegio St. Albans de Washington. De este exclusivo centro pasó a Harvard, la universidad en la que se graduó con honores en asuntos gubernamentales en 1969 y en la que conoció a la que sería su esposa.

fotoDespués, Al Gore se enroló en el Ejército y marchó a Vietnam como reportero militar. Aunque a su regreso a Tennessee, su estado natal, trabajó unos meses en el periódico de Nashville «The Tennessean», su padre logró convencerle para que se metiera de lleno en política. Antes de encauzar su vida por la senda de su padre, quiso volver a la universidad para estudiar un máster en Teología y lo hizo en la de Vanderbilt, en su propio estado.

En 1976 y con sólo 28 años, se presentó al Congreso, algo que disgustó a su esposa Mary Elizabeth ‘Tipper’ Aitcheson, una psicóloga con la que se casó en 1970 y con la que tiene cuatro hijos. Diputado durante tres legislaturas, en 1984 aspiró a un escaño en el Senado y Tennessee tuvo un nuevo senador del clan Gore.

En el Congreso, defendió posiciones conservadoras, fue moderado en asuntos como el aborto o el control de armas y desarrolló su interés por la ciencia y el medio ambiente que le llevaron, años más tarde, a reclamar «ser el padre de Internet», lo que todavía hoy es una fuente constante de bromas.

Autor de un libro sobre Ecología, «Equilibrio en la Tierra», en el 88 Gore trató de catapultarse sin éxito a la candidatura presidencial demócrata. Para la campaña del 92 volvió a la carga pero un automóvil atropelló a su hijo varón, Al Gore III, y Al Gore II se retiró antes de empezar. Esta retirada le sirvió para que Clinton lo situara en la vicepresidencia, desde la que ha preparado con audacia el relevo.

En el Congreso, defendió posiciones conservadoras, fue moderado en asuntos como el aborto o el control de armas y desarrolló su interés por la ciencia y el medio ambiente

Al Gore fue durante ocho largos años el eterno secundario en el Gobierno a causa de su timidez.

Fue candidato por el Partido Demócrata a la Casa Blanca para las elecciones de noviembre de 2000. El candidato demócrata a la Presidencia se creó una imagen de político seco, sin carisma y con fama de chico bueno que ni bebe ni fuma.

fotoHartos de tratar de cambiar su imagen, sus asesores optaron por presentarle como es: honrado, concienzudo, trabajador, compasivo, inteligente, metódico y hombre de familia sin más aventuras que bajar un río en un bote neumático. En un razonamiento más que lógico, sus consejeros opinaron que Estados Unidos podía preferir un candidato con capacidad y liderazgo a otro con grandes dosis de simpatía y afabilidad, después del fiasco del carismático Clinton.

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Sin embargo, su oponente republicano, George W. Bush, ganó en número de compromisarios. Después de perder las elecciones de 2000, Gore se convirtió en profesor de periodismo por algunos meses, y después volvió a dar presentaciones sobre ecología. En septiembre de 2002, condenó fuertemente la política de Bush hacia Iraq, llamándola “una distracción” y acusando a Bush de dañar la imagen de Estados Unidos en el ultramar.

Tras levantar una gran expectación, no se presentó a las primarias demócratas de 2004, pero apoyó la candidatura fallida de Howard Dean.

La popularidad actual le viene al ex vicepresidente de Estados, por protagonizar el largometraje ‘An Inconvenient True’ (‘Una Verdad Incómoda’), en la que se realiza un análisis científico sobre las causas del
cambio climatico y las consecuencias que tendrá para el mundo. Mezcla extractos de las conferencias que el político estadounidense imparte por todo el mundo con fragmentos de su vida personal, en la que recuerda su época de estudiante, el grave accidente que sufrió su hijo de seis años, la muerte de su hermana o el incidente con los votos de Florida que supusieron su derrota ante George Bush en las últimas elecciones.

Al Gore fue durante ocho largos años el eterno secundario en el Gobierno a causa de su timidez. Fue candidato por el Partido Demócrata a la Casa Blanca para las elecciones de noviembre de 2000

Rodeado de público y delante de una pantalla en la que se puede comprobar, de manera visual, el proceso del calentamiento de la tierra, Gore explica el proceso del calentamiento de la atmósfera, que en un primer momento se debe al exceso de polución, que hace que los rayos ultravioletas se queden en esta fina capa y hagan que se incremente su temperatura.

Según las explicaciones del ex presidente, volcado en su objetivo de que todo el público pueda conocer las consecuencias del
cambio climatico y los hábitos para poder colaborar a su retardo, las constantes emisiones de CO2 a la atmósfera fomentan también el incremento de la temperatura.

fotoEsta situación tiene repercusiones en los océanos -suben las temperaturas y se evapora el agua-, lo que hace que haya más viento y que las lluvias sean más intensas, pero también en otras zonas de la Tierra como los polos, donde la subida de la temperatura provoca, en el caso del Norte, que los glaciares se deshielen y se desprendan de la roca, lo que a su vez implica una subida del nivel del mar que haría desaparecer gran parte de la superficie terrestre.

Además de la tremenda sequía que afecta a gran parte de la superficie terrestre, los animales sufrirían también gran parte de las consecuencias ya que los cambios afectan a su modo de vida y de supervivencia, y las personas, en último caso, se verían sometidas, como ya sucede en la actualidad, a temperaturas que en los últimos años han llegado a los 50 grados y causado la muerte a cientos de personas.

Siempre avalado por investigaciones científicas, Al Gore resalta en el largometraje, dirigido por Davis Guggenheim, la necesidad de que los países, especialmente los que no suscribieron el protocolo de Kioto, asuman la responsabilidad de frenar las emisiones contaminantes así como de que las personas, en su ámbito de acción, controlen el uso de la energía y del agua.

Seguramente, este político que no pasará a la Historia por haber sido presidente de Estados Unidos, sin embargo, será recordado por protagonizar una película con mensaje ecológico. Que, por otra parte, posiblemente, no hubiera abanderado de la misma forma si se hubiera sentado en el despacho oval de la Casa Blanca.