De acuerdo con el informe de la Gobernación, en la región hay más de un millón 600 mil perros. De ese total, un 5,3 por ciento no tiene dueño y más del 94 por ciento sí, pero de ese porcentaje un 23,5 por ciento vive prácticamente en la calle.
El programa de castración de perros, que se han convertido en parte del paisaje de Santiago de Chile, tendrá un costo de tres mil millones de pesos (unos seis millones de dólares), en él participarán 13 instituciones de protección animal y en dos años se espera atender a más de 400 mil animales.
La iniciativa busca fomentar una tenencia responsable de los canes, e incluye el registro e identificación de mascotas para incentivar en el dueño el sentido de propiedad y responsabilidad.
Como parte del plan se dotará a los municipios con clínicas móviles, microchips para identificar a los canes callejeros e insumos básicos para atender a esa población animal.
Las autoridades aseguran que la población canina que habita en las calles, ya sea porque los perros son abandonados o porque en su hogar los dejan gran parte del día afuera, es un riesgo de salud e implican un costo para la ciudad.
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