Solo por estas tres razones ET ya debería de ejercer esta profesión. Sí, debería de ser el que prácticamente a diario te pide que le abras la puerta de tu portal a través del telefonillo para que pueda dejarte a ti y a tus vecinos la correspondencia.

Bueno, realmente falta una razón más por la que ET debería de ser cartero. Falta por mencionar la mayor y mejor habilidad de nuestro protagonista. Si yo tuviese que escoger a uno de entre cinco imaginarios candidatos para otorgarle dicho puesto de trabajo, sin duda seleccionaría al candidato que poseyera la capacidad a la que me voy a referir, sin contemplar ningún otro aspecto. Me refiero, a volar.

Claro que si. Además de entregar puntual y sin error alguno a cada cual su correo, no tendría problemas en hacer llegar las cartas que, por así decirlo, no tengan un destino usual. Podríamos hacer llegar nuestros mensajes allí donde todo se crea, se forma, se sincroniza y se realiza. Allí donde dirigimos nuestras energías, nuestros deseos, nuestras ganas… como a mi me gusta llamarlo, a la realidad.

El podría coger nuestros sobres cargados con nuestros deseos, depositarlos en la bonita cesta que tiene su bici y comenzar a pedalear ganando altura para terminar surcando tantas estrellas, constelaciones, galaxias y tal vez universos como sean necesarios, para hacer llegar nuestras “ganas” a donde se necesitan, para que allí, esas ganas se transformen y se conviertan en realidad.

Pues nada, ya lo veo. Alguien pediría trabajo para todos, otro mucho dinero, algún otro con un tanto más de vista pediría paz en el mundo, incluso alguien pediría en su carta felicidad para todos. En un principio, lo que viene siendo el conocido genio de la lámpara mágica ¿verdad?. Pero bueno este es mejor, no se limita a tres deseos, con ET puedes pedir todos los que quieras sin limite de ningún tipo. Todo un chollo vamos…

Pero, ¿por qué no es así? Si todo ser vivo habitante de este planeta se supone que es el producto final de miles de años de evolución, ¿por qué en vez aprender a volar, o a respirar bajo el agua o fuera de ella, a ver en la más absoluta penumbra o incluso a poder volar a toda velocidad entre muros sin ver un carajo y dejándose guiar tan solo por su sistema auditivo, no hemos aprendido a hacer lo que si hace nuestro querido ET? Pues creo que por qué si supiéramos hacer todo eso, la evolución habría llegado a su fin.

Ya tendríamos todo y lo que no tuviéramos, simplemente lo pediríamos. Se terminaría con la cultura del esfuerzo, con la del sacrificio, con la constancia y con todo eso que nos ha llevado a nosotros, los seres humanos, y a cualquier otra especie que habite este querido y llamado planeta tierra, a ser lo que somos. Habríamos logrado todo, el 100%, y eso no existe en lo que al menos yo conozco como vida, ya que nada es pleno, nada es exacto o completo. Nada está lleno o vacío,  siempre algo falta o algo sobra.

Si un día viene ET con su bici ofreciendo los servicios descritos hasta ahora, por favor denle un billete de ida con algunas monedas sueltas para que pueda emprender el viaje, tomarse un café por el camino y no volver a verle jamás. No quiero que nada cambie porque así están muy bien las cosas.  Cierto que existen muchas cosas imperfectas y que algunas son terribles, pero igualmente existen cosas increíbles y maravillosas. Gente, momentos, actos y sueños que nos hacen sentir que hay personas junto a nosotros que merecen la pena.

Y así, con todas esas cosas y con mucho esfuerzo vamos hacia delante, hacia arriba, hacia donde ET solía ir a llevar nuestras cartas. Porque no nos hace falta un ET para cumplir nuestros deseos, ya sabemos cómo hacer su trabajo. Porque lo UNICO que necesitamos para cumplir nuestros deseos es eso mismo,  DESEOS.