En Estados Unidos, en tan solo un año de 2010 a 2011, el número de pobres aumentó de 43,6 millones de personas a 46,2; mientras que 20,5 millones de estadounidenses viven en la pobreza extrema, con menos de 192 dólares a la semana por familia (de 4 miembros).

El aumento del número de pobres en el continente europeo también es alarmante. En España, según se desprende del informe “Exclusión y Desarrollo Social. Análisis y Perspectivas 2012” elaborado por Cáritas, el 22 % de los hogares españoles vive por debajo del umbral de la pobreza, situándose así entre los países con las tasas más elevadas, dentro de la Unión Europea, ya que aumentó en más de dos puntos en menos de dos años (de 2009 a 2011). En Francia la tasa de pobreza alcanzó el 13,5% lo que supone, en cifras absolutas, a un total de 8,2 millones de personas, y que la “gran pobreza”, aquella donde los ingresos son inferiores a 600 euros mensuales, atañe a cerca de 3 millones de franceses. Otros países de Europa Occidental altamente industrializados como Alemania o Gran Bretaña también cuentan con una bolsa de pobreza que tiende a aumentar (16 millones y 13 millones respectivamente).

En peor situación están los países de Europa Oriental. Rumanía y Bulgaria son los países más pobres de la Unión Europea, superando ambos el 40% de su población en los límites de la miseria. Es decir, en ambos países, 4 de cada 10 personas son pobres (en concreto, en Bulgaria lo son el 41.6% de sus ciudadanos y en Rumanía, el 41.4%). Rusia, antaño gran potencia mundial, cuenta con más de 45 millones de personas que se encuentran en estado de pobreza ya que  no les alcanza su ingreso o no lo tienen para poder cubrir sus necesidades básicas.

Si como podemos comprobar la pobreza aumenta en el mundo, incluso entre los países más desarrollados, el grupo oligárquico, en estos países cada vez concentra una mayor riqueza.

Según la revista Bloomberg Markets, los tres hombres más ricos del mundo incrementaron su fortuna personal en el pasado año en cerca de 44.000 millones de dólares.

El mexicano Carlos Slim continúa siendo la persona más rica del mundo, con una fortuna valorada en 75.200 millones de dólares, que creció un 21,6 % el año pasado.

En segundo lugar figura Bill Gates, uno de los fundadores del imperio informático Microsoft, propietario de bienes y activos valorados en 62.700 millones de dólares y un aumento anual del 12,6 %.

El tercer hombre más rico del planeta, el español Amancio Ortega, elevó su fortuna en 22.500 millones de dólares en 2012 hasta alcanzar un total de 57.500 millones, con un aumento del 63 % con respecto al ejercicio anterior.

Asimismo, en las tres décadas en que la lista ha sido publicada, las fortunas de los multimillonarios se han sextuplicado.

Los millonarios españoles, lejos de haber visto mermada sus fortunas durante la crisis, las han visto aumentar, como prueban los patrimonios de sus sociedades de inversión, las llamadas “sicav”, que han crecido en algunos casos hasta un 50 %. Las cinco mayores de estas sociedades han crecido sustancialmente ya que gestionaban, en junio de 2012, 1.818 millones de euros.

En la próspera Alemania existe una distribución muy desigual del patrimonio privado. Así, el 10% de los hogares con mayor riqueza reúne más de la mitad de la totalidad del patrimonio neto. Es más, el porcentaje que corresponde a esa décima parte superior al resto no ha dejado de aumentar con el transcurrir del tiempo. Al mismo tiempo, se observa grandes diferencias en lo que respecta a la evolución de los salarios. En Alemania han experimentado una evolución positiva al alza en el ámbito de los ingresos más altos. Sin embargo, el 40% de los empleados a tiempo completo situados al final de la escala ha tenido que soportar pérdidas en su salario como resultado de la inflación. Semejante evolución de los salarios ofende al sentido de la justicia de la población.

Los mil más ricos de Gran Bretaña han superado incluso los niveles previos a la recesión del 2008 y acumulan una fortuna conjunta de 414.000 millones de libras (unos 500.000 millones de euros), con un crecimiento de un 4,7% en los últimos doce meses.

La mayor diferencia social, dentro del continente europeo, se produce en Rusia en donde apenas el 10 por ciento de la población controlan el 90 por ciento de los recursos del país. Son los nuevos ricos más extravagantes del mundo. Gastan el dinero con ostentación, asocian la opulencia con el derroche y no pueden olvidar que el dinero que se gana con facilidad se va con idéntica facilidad. Moscú es la ciudad más cara del globo y una de las que tienen mayor concentración de supermillonarios. Los concesionarios de Rolls Royce,  Lamborghini, Ferrari, Bugatti, Aston Martin o Porsche hacen su agosto desde que comenzó el “boom” de los petrodólares. No importa que el asfaltado de las calles deje mucho que desear. Gastan su dinero en inmuebles y bienes raíces, no sólo en Rusia, sino también en Francia, España, Reino Unido o EE.UU.

En los países del Tercer Mundo las diferencias entre las clases sociales son escandalosas. Mientras que la mayor parte de la población no tiene que llevarse a la boca e incluso se mueren de hambre, la minoría rica de estos países amasan enormes fortunas y se dan todo tipo de caprichos.

Mientras que la población marroquí pasa todo tipo de penalidades y más del 40% de ellos son pobres viéndose obligados a emigrar para no morirse de hambre, las empresas que posee su rey, Mohamed VI,  han triplicado en plena crisis sus beneficios y no paran de crecer, gracias, entre otras cosas, a los ricos recursos del Sáhara. Siger es la compañía de la familia real que gestiona sus inversiones. Posee el 60 por ciento de Société Nationale d´Investissement (SNI) y controla de forma directa o indirecta casi un tercio de Omnium Nord Afrique (ONA), el principal conglomerado industrial del Estado. Ambas cabeceras acaban de fusionarse para crear un holding de inversión que, a tenor de los resultados presentados por ambas, tiene un futuro muy prometedor: su beneficio suma 471 millones de euros, mientras que la fortuna personal del monarca alahuita supera los 1.500 millones de dólares.

Los reyes y jeques árabes amasan enormes fortunas. El rey saudí Abdalá bin Abdelaziz y el jeque qatarí Hamad bin Yasem son soberanos que vieron aumentar este año sus fortunas, según una lista publicada por la revista Forbes con los 15 monarcas más ricos del mundo y que está liderada por el rey de Tailandia,  Bumibhol  Adulyadej. El ránking elaborado por Forbes sitúa en lo más alto al octogenario monarca, que amasa una fortuna de 30.000 millones de dólares. Abdalá bin Abdelaziz, de 86 años, consiguió ubicarse en la tercera posición, por detrás del sultán Hassan Bolkiah de Brunei (20.000 millones), con los 18.000 millones que contienen sus arcas.

En Latinoamérica varios empresarios mexicanos están entre los más ricos del mundo. Carlos Slim, dueño de la telefónica América Móvil, continúa siendo el hombre más rico del mundo, y está apostando por el mercado brasileño; cuenta con 75.200 millones de dólares. Esta cifra es más de lo que produce en un año Ecuador. El mexicano Ricardo Salinas Pliego, de 56 años, con 17.400 millones de dólares, es el dueño de la segunda mayor emisora de televisión de su país, TV Azteca,y de la cadena de venta de productos electrónicos Grupo Elektra, que cuenta con un brazo de financiación al consumidor. Elektra está presente también en Guatemala, Honduras, Perú, Panamá, Argentina y Brasil. La familia del mexicano Alberto Bailléres González dispone de 16.500 millones. Su empresa Industrias Penoles es una de las mineras que más plata extrae en el mundo.

Brasil también cuenta con un grupo de multimillonarios famosos como es el caso de  Eike Batista, de 55 años y 30.000 millones de patrimonio.Entre sus empresas figuran la petrolera OGX y la minera MMX, también presente en Chile. También cuenta con la eléctrica MPX (con inversiones en Colombia y Chile), la empresa de logística LLX y el astillero OSX.

Los colombianos Luis Carlos Sarmiento Angulo y Alejandro Santo Domingo Dávila, están entre los 100 más ricos del mundo. Sarmiento cuenta con una fortuna de 12.400 millones de dólares. En un año su patrimonio se incrementó en 1.900 millones. Por su parte, Alejandro Santo Domingo, de 35 años, es hoy el millonario número 97, ganando 11 escalones desde la posición que ocupó su padre el año 2011. Su fortuna asciende a 9.500 millones de dólares, 1.100 millones más que hace 12 meses. Se convierte en el tercer millonario más joven después de los fundadores de Facebook, Mark Zuckerberg y Dustin Moskovitz, ambos de 27 años.

En resumen a través de estos informes y datos estadísticos podemos afirmar que el proceso de globalización no tiende a igualar las diferencias sociales entre los países del Norte desarrollado respecto a los países pobres del Sur sino que, por el contrario, las diferencias sociales son cada vez mayores. Por otra parte también se viene observando, en los últimos años, un aumento de la bolsa de pobreza y exclusión social dentro incluso de los países más ricos y desarrollados, caso de Estados Unidos, Gran Bretaña o la misma Alemania, sin olvidarnos de los países de la costa bañada por el Mediterráneo o los países del Este, incluyendo Rusia.

Ante la miseria en aumento a nivel mundial, un grupo reducido de personas amasan enormes fortunas, llegando a controlar sus economías nacionales presionando a sus respectivos gobiernos para que realicen gestiones a favor de sus intereses particulares.

En definitiva, con la Globalización de la economía estamos consiguiendo generalizar la reducción de ingresos para la población y aumentar la riqueza de la élite mundial.

 

Entregas anteriores:

La Globalización y sus efectos. ¿Qué se entiende por Globalización?

La Globalización y sus efectos. La Democracia imperfecta

La Globalización y sus efectos. Globalización económica