Un camino que algunos iniciamos hace ya más de veinte años cuando empezamos a producir energía con fuentes renovables. APPA nació en 1987, cuando unos cuantos empresarios catalanes del sector de la minihidráulica decidieron unirse para defender sus intereses. Hoy nuestra Asociación es una referencia en el sector de las energías renovables y agrupa a más de 450 empresas y entidades, que aplican todas las tecnologías limpias: biocarburantes, biomasas, eólica, hidráulica, marina y solar.
El camino recorrido hasta la fecha no ha sido fácil y no lo será el que nos queda por recorrer hasta que crezca y se desarrolle la que podemos llamar la Europa Renovable. Pero los que nos dedicamos a la producción de energías limpias sabemos lo que es luchar contra la incomprensión de la sociedad y a veces de los propios poderes públicos, pero también sabemos que el camino no ha hecho más que empezar pues dos o tres décadas son un tiempo insignificante cuando hablamos de energía.
Hasta la fecha los pasos dados han permitido que las renovables pasen de ser una incidencia casi testimonial en el sistema eléctrico a que el año pasado, según Red Eléctrica, sólo la energía eólica, la más desarrollada de las tecnologías limpias, cubriera el 10% de la demanda de energía eléctrica. Pero tanto a la propia eólica como al resto de tecnologías limpias, prácticamente todas en una fase incipiente de desarrollo, les queda mucho camino por recorrer.
No sabemos si esos pasos nos llevarán a cumplir el objetivo propuesto por Greenpeace, que ha presentado un estudio sobre la viabilidad de llegar al 100 por cien con energías renovables en 2050. Aplaudimos la iniciativa, pero en APPA nos marcamos objetivos más modestos, pero igualmente ambiciosos, como bien pueden ser los establecidos en las propuestas de la Comisión Europea el pasado 23 de enero: alcanzar en Europa en 2020 una cuota del 20% en el consumo energético de energías renovables y un 10% en el uso de biocombustibles en el transporte.
Desde APPA valoramos positivamente todas las medidas de la Comisión sobre el cambio climático pero especialmente las mencionadas en cuanto a energías renovables. Como presidente de una asociación de productores comparto las palabras del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, cuando al presentar las propuestas afirmó que el paquete de medidas no sólo respondía al desafío del cambio climático, “sino que tiene la respuesta adecuada al reto de la seguridad energética y es una oportunidad que podría permitir crear miles de nuevas empresas y millones de puestos de trabajo en Europa». Las empresas españolas del sector de las energías renovables parten de una excelente posición para liderar el ambicioso proyecto emprendido por la Comisión.
La Comisión propone unos objetivos individuales, jurídicamente vinculantes, para cada uno de los Estados miembros. Queda ahora que las propuestas continúen su andadura en el parlamento europeo y que los diferentes gobiernos establezcan mecanismos eficaces para cumplir los objetivos y cómo controlar sus progresos.
Desde APPA pedimos al nuevo Gobierno que apueste decididamente por el desarrollo del sector de las energías limpias y que se sume al liderazgo europeo en la lucha contra el cambio climático en el convencimiento de que este es el único camino posible para alcanzar otro mundo, renovable, eso sí.
José María González Vélez. Presidente de la Asociación de Producto