Entomólogo, biólogo y ex profesor de la Universidad de Harvard, Wilson, catapulta al hombre a la fama más desfachatada como el único y mayor destructor de la biodiversidad y del habitat, favorecedor directo del cambio climático, la polución, la superpoblación y la sobreexplotación; título que podemos colgarnos del cuello cado uno de nosotros por la parte en la que hemos y seguiremos contribuyendo.

Sólo hay que tener en cuenta que el calentamiento global llevará a la extinción a más de la cuarta parte de las especies que se conocen hoy en día a mediados de este siglo…, sí sí de este siglo, algo que podría evitarse si se tomaran las consiguientes medidas, aunque como veremos, con el paso de los años irá quedando en el olvido, más escrito, de la historia de este Planeta.

Wilson pronostica un futuro negro basándose en la velocidad de extinción actual que supera más de mil veces la que existía antes de que el hombre pisara la Tierra. En la antigüedad se extinguía una especie por cada millón, mientras que hoy en día es de diez por millón. Además advierte que NO prestamos la suficiente atención a este tema siendo una de las cosas más graves que está sucediendo en la actualidad.

Edward O. Wilson ha recibido en Barcelona el XIX Premio Internacional Cataluña que reconoce la labor cultural, científica y humana desarrolla a los largo de su vida.

“NO SOMOS UN SUPERORGANISMO, NOSOTROS SOMOS EL METEORITO DESTRUCTOR”.

Edward O. Wilson

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Las 44 crías de lince ibérico nacidas en 2007 constituyen la esperanza de la especie

El 90% del territorio que ocupa el lince ibérico en Andalucía ha sido estudiado minuciosamente durante este año con el grato resultado de comprobar que el lince ibérico ha superado el porcentaje de crianza del año pasado.


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Hasta ahora han nacido, al menos, unas 30 crías salvajes en Sierra Morena y unas 14 en Doñana. Con éstas cifras se estrenaba el Pacto Ibérico por el Lince que se firmaba en Sevilla para la plena conservación de ésta especie, endémica de la península ibérica.

Es de esperar que el pacto nos lleve a una determinación total de la especie pues a pesar de los estudios realizados todavía no se conoce con exactitud el territorio que ocupa el lince. Durante estos años se han localizado excrementos en zonas más que conocidas, pero ha sido sorprendente comprobar que existen linces en Castilla- La Mancha tras la realización de vídeos de presencia. Antiguamente el lince vivía libre entre la frontera de España y Portugal pero hace ya años que no se encuentra su rastro en el país vecino, es por ello que Portugal ha firmado también el pacto para propiciar el desarrollo de la especie con un nuevo centro de cría en cautividad, a semejanza del ya desarrollado en Doñana.

Otra de las medidas a tomar sería la regulación inmediata de la caza en las zonas protegidas, la construcción masiva y las grandes infraestructuras, todo ello altamente perjudicial para un territorio, que se supone, ahora protegido.

El pacto se firma con la esperanza de desarrollar unas pautas comunes a todo el territorio para conservar, sin paliativos, al lince ibérico, puesto que tras 10 años de arduo trabajo nos encontramos con los mismos problemas que existían en 1998 tras el Taller sobre la Viabilidad de la Poblaciones del Lince Ibérico. En dicho Taller, los puntos a desarrollar ya fueron la destrucción de hábitat, la insuficiente coordinación entre las comunidades y la caza furtiva entre otros.

NO podemos esperar otros 10 años más, a pesar que nos parezca mucho tiempo, el ritmo al que está desapareciendo la biodiversidad del Planeta, nos deja sumergidos en un caos dentro del ecosistema, que no podremos parar dentro de relativamente, poco tiempo.

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