La severa ola de calor que padeció Estados Unidos el año pasado es un ejemplo de esos eventos extremos.

Mientras, un análisis muestra que Canadá no puede cumplir su débil objetivo de reducción de emisiones contaminantes para 2020 y, sin embargo, planea triplicar sus masivas operaciones en las arenas alquitranadas para las próximas décadas.

Canadá no tiene ningún plan creíble para disminuir sus emisiones, y prácticamente no ha hecho nada en relación al clima desde que el primer ministro Stephen Harper llegó al gobierno en 2006, sostienen activistas.

Canadá, Estados Unidos y otros países se comprometieron a reducir 17 por ciento el total de sus emisiones de dióxido de carbono en comparación con los registros de 2005 para el año 2020, en el marco del Acuerdo de Copenhague. Los científicos sostienen que esa meta es demasiado débil y que hará que las temperaturas mundiales aumenten por lo menos 3,5 grados, lo que implica un nivel muy peligroso de cambio climático.

Probablemente, esas elevadas temperaturas producirán olas de calor extremo que matarán a personas, animales y cultivos, y para 2100 cubrirán 85 por ciento del área terrestre del planeta en verano, informaron científicos alemanes y españoles.

Aunque resulte toda una conmoción, ya es demasiado tarde para impedir que se dupliquen las olas de calor para 2020 y que se cuadrupliquen para 2040, concluye el estudio publicado en la revista Environmental Research Letters.

El motivo es que la quema de enormes cantidades de combustibles fósiles en los últimos 50 años sumó 40 por ciento de dióxido de carbono a la atmósfera. Aunque hoy mismo se pusiera punto final a todas las fuentes de emisiones de ese gas de efecto invernadero, las temperaturas continuarían aumentando de los actuales 0,8 grados de recalentamiento planetario a incluso 1,1 y hasta 1,5 grados, debido a un rezago en el sistema climático, según los científicos.

 

canalazul24.com