Esta zona ha sido desde tiempos ancestrales la residencia de la comunidad indígena guaraní. En los años 50 del pasado siglo, terratenientes y granjeros obligaron al destierro a esta tribu mediante la ocupación de sus tierras. Deforestadas la mayor parte de ellas para dar paso a plantaciones de caña de azúcar, utilizada para creación de biocombustible.

Fue en el año 2000 cuando Ambrósio y su padre, Papito, líder religioso de la comunidad, comenzaron una lucha por la recuperación de sus terrenos, cansados de la inactividad del gobierno brasileño al respecto.

Finalmente, en 2009 el ministro de Justicia de Brasil, Tarso Genro, reconoció finalmente Guyra Roká como tierra guaraní.

No obstante, hoy en día los nuevos propietarios se niegan a moverse, y los guaraníes viven en un campamento superpobaldo situado al borde de una carretera. Utilizando como viviendas refugios de lona, casi siempre cubiertos por el polvo que levantan los camiones que circulan a todas horas del día y la noche.

Los guaraníes suman unas 50.000 personas, que malviven en un pedazo de tierra sin cultivar. Además, registran una de las tasas de suicidio más alta del mundo.

Observadores de pájaros

Vilhalva nació en 1960 y en el 2008 saltó a la palestra internacional al acudir al Festival de Cine de Venecia. El motivo fue su interpretación, (era el protagonista principal), en la película documental Birdwatchers, dirigida por el italo-chileno Marco Bechis.

En el film, el personaje interpretado por el líder indígena es asesinado brutalmente por sicarios de los terratenientes. Ficción que, según algunas voces, guarda un gran parecido con el real y trágico final de este activista.

Sin embargo, las incertidumbres en torno a su muerte son aún muchas y contribuyen a aumentar la leyenda en torno a la verdad sobre cómo murió Ambrosio Vilhalva.

El líder fue hallado en su cabaña con numerosas heridas de arma blanca, algo que desgraciadamente no es de extrañar, teniendo en cuenta las numerosas amenazas de muerte que el líder llevaba recibiendo desde hace varios meses.

Las muertes que no cuentan

Según las pesquisas de las autoridades policiales brasileñas, se apunta al suegro de Vilhalva, Ricardo Quevedo, como posible autor del homicidio. Algo que él desmiente.

La Polícia Civil sospecha que el crimen habría sido motivado por peleas internas en la aldea, consecuencia del elevado consumo de alcohol entre los indígenas, tal como cita un artículo de A Folha de Sao Paulo. Algo que acallaría de golpe la polémica sobre el peligro de la lucha que libraba el líder guaraní y la impunidad con la que el gobierno de su país actúa para con los verdaderos responsables. De momento se ha detenido a dos presuntos culpables.

Stephen Corry, director de Survival International, la ONG que lleva años apoyando la causa guaraní, comentaba a raíz de la muerte de Vilhalva que “las autoridades están haciendo muy poco para desafiar a los terratenientes ganaderos que han ocupado la tierra ancestral de esta tribu. ¿Cuántos asesinatos horribles más tienen que sufrir los guaraníes antes de que su territorio sea demarcado y protegido?”.

En opinión del científico Egon Heck, asesor del Cimi, (Consejo Indigenista Misionario), el homicidio de Vilhalva no es un caso aislado. Se relaciona, afirma Heck, con el ambiente tenso provocado por el “confinamiento de los indígenas” a pequeños espacios.

Al “encierro” de grupos indígenas en pocas hectáreas, se suman problemas como alcoholismo, desnutrición y altas tasas de suicidio, dice Heck.

El tiempo dirá si la dolorosa pérdida de Ambrosio Vilhalva tiene o no que ver con disputas internas o con un peligro más grande. En cualquier caso, la lucha por los pueblos indígenas ha recibido un golpe duro con la muerte de este activista. Uno más de los muchos que recibe en silencio.

Fuentes:

http://www.survival.es/noticias/9835

http://www.europapress.es/latam/brasil/noticia-brasil-encuentran-cadaver-lider-indigena-ambrosio-vilhalva-asesinado-cuchilladas-20131204235233.html

http://www1.folha.uol.com.br/poder/2013/12/1380434-lider-guarani-caiova-e-morto-a-facadas-em-ms.shtml