Estos Informes de
RSC, hasta el momento, vienen centrándose mayoritariamente en las grandes empresas (cotizadas o no) y son elaborados principalmente por analistas independientes e índices bursátiles de ISR (Inversión Socialmente Responsable) como Dow Jones Sustainability Index o FTSE4Good.

El científico y filósofo Thomas Kuhn definió paradigma como el conjunto de prácticas que definen una disciplina científica durante un período específico de tiempo. Tomando como base los criterios de los citados Informes y considerando la
RSC como una disciplina científica relativa a la empresa, se obtiene el conjunto de prácticas que definen el paradigma de la gestión empresarial responsable:

1.
RSC y Estrategia

Se toma en consideración la integración de la
RSC en la misión, visión y valores de la empresa; la existencia de un Departamento de
RSC dentro de la estructura; si la empresa cuenta con un Comité de
RSC y la integración de esta disciplina dentro del Órgano de Gobierno; el uso de un Código de Conducta; la implantación de un sistema de incentivos para los programas de
RSC para empleados; si la empresa se acoge a indicadores establecidos externamente (por ejemplo, Global Compact); y la implantación un cuadro de mando integral que incluya la
RSC.

2. Gestión de los Grupos de Interés (Stakeholders)

Se analiza si la
RSC se limita a tener en cuenta la opinión y necesidades de los accionistas, empleados y clientes de la empresa o si se extiende, además, a instituciones y ONG, administraciones públicas, sindicatos, mercado, etc. También se estudia la comunicación de la
RSC y si la misma incluye la publicación de Informes de
RSC (mayoritariamente incluidos en la memoria anual y página web de la empresa y en su intranet).

3. Gestión Técnico-Económica

La aplicación de la Cuenta de Resultados tradicional frente a la Triple Cuenta de Resultados basada en parámetros económicos, medioambientales y sociales (las empresas líderes en
RSC vienen aplicándola mayoritariamente hace años). Se valora la innovación empresarial responsable destinada a medio ambiente y acción social. También se considera si la empresa participa en índices bursátiles de sostenibilidad y/o si ofrece a sus empleados planes de pensiones y otros productos en ISR o en el mercado bursátil convencional.

4. Gestión del Gobierno Corporativo

Con respecto al Órgano de Gobierno, se analiza si la
RSC tiene calado en el Consejo de Administración, valorándose las decisiones de los administradores de la empresa y si la misma ha impuesto un Código de Buen Gobierno. También se analiza si la gestión de riesgos utiliza criterios éticos, medioambientales, económicos y sociales. La publicación de Informes sobre el Buen Gobierno es una tendencia mayoritaria.

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5. Gestión Social

Se estudia la gestión social externa que, normalmente, se focaliza en la acción social (frecuentemente confundida con la
RSC). Es de destacar que tradicionalmente la acción social es uno de los campos más frecuentados por las empresas y por ello suele contar con una estructura organizativa. Se valora la evolución desde la mera aportación económica hasta la diversificación en fórmulas más comprometidas e útiles socialmente como la prestación de servicios gratuitos, el marketing responsables, las vacaciones solidarias, la cesión de activos, el tiempo de empleados y directivos, la promoción del voluntariado interno…

[Siempre mejora la puntuación cuando la empresa incluye la
RSC en su estrategia]

El análisis de la gestión social interna se centra en la política de Recursos Humanos de la empresa y en su vinculación e integración con criterios y prácticas de
RSC. Se valora calidad del empleo y la creación de empleo; la seguridad y salud laboral (objetivos e indicadores, formación de la plantilla, revisiones de resultados) que siempre mejora en caso de contar con certificación externa; el respeto a los derechos humanos (no discriminación por razón de sexo o religión, la multiculturalidad, los trabajos forzados, el empleo de menores, la libertad de asociación…); la integración de discapacitados; la formación, el desarrollo y gestión del talento; la participación de los empleados en la
RSC de la empresa (sensibilización, formación e información en materia de
RSC, encuestas de clima laboral, programas de evaluación del desempeño de la
RSC, sistema de gestión de sugerencias, participación de los empleados en las estrategias y políticas de empresa…); el voluntariado corporativo (principalmente destinado a la acción social que mejores resultados obtiene cuanto mayor es la implicación de la empresa en la cesión de tiempo de directivos y empleados para este fin); la conciliación de la vida laboral y familiar (flexibilidad horaria, mejora de permisos más allá de la legislación –maternidad, excedencia…-, teletrabajo, etc.); los préstamos especiales extrasalariales, los servicios especiales (guardería, cuidado familiares mayores) y el apoyo profesional (asesoramiento profesional, familiar, legal…).

6. Gestión Ambiental

Se valoran las políticas y sistemas de gestión medioambiental de la empresa; su plan de reducción de consumo de materias básicas (electricidad, papel, agua, material informático, tóner…); su plan de minimización y gestión de residuos y sus acciones o programas para la mejora de la ecoeficiencia. Normalmente se observan mejores resultados en las empresas que cuentan con certificación medioambiental.

Una vez analizada la empresa conforme los anteriores criterios, se podría afirmar que cuanto mayor es la puntuación obtenida, mayor es su cercanía a la calidad en la gestión responsable. Siempre mejora la puntuación cuando la empresa incluye la
RSC en su estrategia.

El Estudio Multisectorial del estado de la Responsabilidad Corporativa de la Gran Empresa en España 2007 realizado por el Club de Excelencia en Sostenibilidad es un ilustrativo reflejo de nuestra realidad nacional. Este Estudio sobre
RSC analiza resultados estadísticos de 100 grandes empresas españolas (las que respondieron entre 300 seleccionadas, entre ellas, las 35 del IBEX).

[Las grandes empresas españolas están al mismo nivel que las de su entorno más próximo (Europa)]

La puntuación media fue de 73 sobre 100. Los tres mejores resultados por sectores de actividad fueron para Informática, Telecomunicación y Operadoras; Electricidad, gas, petróleos y derivados, residuos y aguas; y Entidades Financieras. Las tres calificaciones más bajas fueron para Siderurgia y metalurgia; Industrias sanitarias, asistenciales y farmacéuticas; y Servicios a empresas e ingenierías.

Cabe destacar que las grandes empresas españolas están al mismo nivel que las de su entorno más próximo (Europa). Otro aspecto positivo es que la gestión medioambiental obtiene una de las puntuaciones más elevadas del Estudio; sin duda, estos buenos resultados son debidos en parte a la presión del mercado y al endurecimiento de la legislación europea y comunitaria. Como aspectos a mejorar, se han destacar la falta de diversificación de recursos en la acción social; los niveles de discriminación, salarial y de cargos directivos, de la mujer trabajadora; el bajo porcentaje de programas de carrera para empleados de base frente a las oportunidades para mandos intermedios y directivos; y la limitación a accionistas, empleados y clientes en su gestión de los grupos de interés.

En el proceso de mejora continua, se establecen como principales retos a mejorar en el futuro por nuestras empresas una mayor implicación de la alta dirección; la mejora de recursos humanos y económicos para la
RSC y la implantación de la misma en la cultura y procesos de la empresa y formación de los empleados.