La orden ejecutiva tiene como finalidad modificar el Acuerdo Flores, que establece que los niños y niñas no deben permanecer bajo custodia más de 20 días. Denise Bell, investigadora de Amnistía Estados Unidos sobre los derechos de las personas refugiadas y migrantes, ha emitido la siguiente declaración:
“En las últimas semanas, hemos visto un estallido de indignación de personas de todo el mundo que denuncian la cruel e innecesaria separación de más de 2.000 bebés, niños y niñas de sus progenitores. En respuesta, la administración Trump ha encontrado otra manera de castigar a los padres, madres, niños y niñas que buscan protección. La detención de familias no es la solución para poner fin a la separación familiar.
“No nos equivoquemos: esta orden ejecutiva es una traición a las familias que huyen de la violencia y la persecución. No se debe meter entre rejas durante periodos prolongados a madres, padres, niñas y niños que buscan seguridad. El encarcelamiento de niños y niñas no sólo es contrario a los valores comunes de dignidad e igualdad de nuestro país, sino que además es ilegal y amenaza con empañar permanentemente el historial de derechos humanos de Estados Unidos.”
“La gente que huye para salvar la vida tiene derecho a pedir protección. Estados Unidos no puede seguir tratando como delincuentes a familias vulnerables que huyen de una violencia y una persecución terribles. Debemos hacer todo lo que podamos para garantizar la protección de las personas que lo han perdido todo. Ya es hora de poner fin de una vez por todas a la detención de familias.
Amnistía Internacional ha hecho campaña para terminar con la práctica de la detención familiar, y ha instado al Departamento de Seguridad Nacional a poner en libertad a las familias que huyen de la violencia y la persecución.
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