Lo que en realidad me molesta es nuestra baja autoestima identitaria, creemos que somos poca cosa y abrimos paso a vertientes culturales en desproporción con lo nuestro, una cosa es interculturalidad y otra es enajenación. La relación de dependencia económica está directamente relacionada con la dependencia cultural, decimos que somos un país rico en cultura pero solo bailamos sin sentimos orgullosos de lo que somos. Con esto solo permitimos que el poder en el mundo se imponga no tanto a través de la economía, como mediante el sueño americano.
El día en que estemos felices de ser morenos, pequeños y “feos” y deseemos ir hacia adentro del país más que hacia afuera, ese día daré gusto al mundo de celebrar sus días especiales del año. Ahorita primero están mis tantawawas sin santos católicos, sino con mis almitas que existieron de verdad y son la continuación de nuestra vida hacia el pasado que se queda en la tierra y sigue siendo vida porque reproduce una y otra vez.
Feliz día de los muertos. Dedicaré unas velitas y unas flores coloridas a todas sus almitas.
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