Navidad… Año Nuevo…

Buenas épocas sin duda para un cuento, un juego… Sólo debemos imaginar…

Imaginarnos sentados en una mecedora, ya con tantísimos años en nuestras espaldas y muchas cosas vividas, sentidas, experimentadas…

Cerramos los ojos, nos acomodamos bien y… ¿cómo fue ese recorrido?

Nuestros afectos, nuestros logros, nuestros lugares visitados, dónde hemos vivido, nuestra forma de ser, de relacionarnos, cómo deseamos ser recordados.

Si pudiéramos ver esas cosas realizadas, concretadas, ¿nos sentiríamos más felices?

Ese “cuento”, esa historia de cada un@ hecha mientras caminaba por la vida, imaginada a la perfección, con todos los detalles, puede ser sólo un avance de lo que vendrá, una forma de encontrarnos con nosotros mismos y los demás.

Lo mejor de este juego es que abrimos los ojos y podemos hacerlas realidad.

Lo llaman “la técnica de la mecedora” y aparece en un libro de Adam Jackson (inglés, 1962).

En estos tiempos mediáticos en que nos enteramos casi al instante de lo que ocurre en nuestro planeta, casi siempre de las malas noticias y sin buena prensa para las bienaventuradas.

En estos tiempos como siempre revueltos en los que parece que de algunas cosas los humanos no hemos aprendido nada y hasta la propia madre Natura nos reclama por la manera de actuar.

En estos tiempos en que el “cambio climático”, la guerra por ya no se sabe qué o quién, el hambre y la sed en una Tierra que podría dar a todos y todas de comer y beber si no hubiera intereses espurios…

En estos tiempos en que los occidentales nos vestimos de Navidad sin recordar muchas veces la esencia de esta época y consumimos sin cesar, cuando el origen fue en un humilde pesebre,  permítanme utilizar la técnica y ya no sólo imaginar lo que quisiera de mí recordar al final del camino, sino imaginar que abro los ojos, junto a los de toda la humanidad, y unidos de las manos sentimos que estamos viviendo y haciendo por y para la Paz y el Amor universal.

Permítaseme en esta época de milagros creer que ya estamos haciendo algo para que el sueño que sé compartimos se haga realidad y agradecer por todos y todas los que lo hacen posible.

¡Feliz Navidad! ¡Feliz Año Nuevo!

Que así sea…