Los resultados del Eurobarómetro, recogidos por la agencia Europa Press, señalan también que el rechazo ciudadano a pagar más por productos de países en vías de desarrollo como forma de apoyo a su población ha caído de manera relevante en Irlanda y la República Checa. En consecuencia, a pesar de las dificultades económicas, ha aumentado el número de ciudadanos de la UE que están dispuestos a pagar un precio más alto por los alimentos y otros productos que representan una ayuda para los países en desarrollo (un 48% de los encuestados, cuatro puntos porcentuales más que en 2012). Este crecimiento ha sido especialmente notable en algunos países que se han visto muy afectados por la crisis económica, como Irlanda (47%, con un aumento de doce puntos), Letonia (27%, ocho puntos más que el año anterior) y España (siete puntos más que en 2012).
Las conclusiones del Eurobarómetro “La ayuda de la UE al desarrollo y los Objetivos de Desarrollo del Milenio” se han dado a conocer en el marco de las Jornadas Europeas del Desarrollo, que se celebran esta semana en Bruselas. La encuesta señala también que para el 66% de los ciudadanos de la UE la lucha contra la pobreza en los países en desarrollo debería ser una de las prioridades fundamentales de la Unión. Sin embargo, sólo un 48% piensa que debería ser una de las principales prioridades del gobierno de su país.
Por otro lado, siete de cada diez personas (69%) consideran que ayudar a esos países también es bueno para la UE y beneficia a sus ciudadanos. En el caso de los españoles, este porcentaje se sitúa en el 78%. Al mismo tiempo, el 83% de los europeos encuestados piensa que es importante ayudar a las personas de los países en desarrollo, y el 61% considera que esta ayuda debería ser mayor.
Los resultados del Eurobarómetro destacan también que los jóvenes se sienten especialmente concernidos por los problemas del desarrollo, y piensan que pueden contribuir a título individual a luchar contra la pobreza en los países en desarrollo. El 61% de las personas de entre 15 y 24 años es de esta opinión, mientras que únicamente el 45% de los mayores de 55 años comparte esta idea.
El comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, se ha mostrado optimista con los resultados del Eurobarómetro y ha comentado: “Resulta muy alentador comprobar que los ciudadanos de la UE apoyan la solidaridad mundial y creen que juntos podemos contribuir realmente a la lucha contra la pobreza. Nos esperan retos importantes: debemos cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio y hacer que la pobreza pase a la historia.” De la lectura que Piebalgs hace de los resultados de la encuesta, se desprende “un mensaje claro”: los europeos están dispuestos a “aportar su parte” al esfuerzo global para erradicar la pobreza.
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