Nació en el desierto (Sirte) hacia el año 1942. Su familia era beduina y recibió una fuerte educación islámica. Se graduó en leyes con 19 años y siguió la carrera militar, fundando la Unión de Militares Libres. Durante 1965 tuvo la oportunidad de realizar cursos de perfeccionamiento en el Reino Unido.
El coronel Gaddafi llevó a cabo su particular revolución y estableció en Libia un nuevo régimen político de corte personalista al derrocar al rey Idris I con menos de treinta años. Cuando Gadafi tomó el poder con un grupo de oficiales, Libia pasó el 1 de septiembre de 1969 de la monarquía gremialista de los Senusi a una república a imagen de lo que había hecho Nasser en Egipto durante los años sesenta, con una gran pretensión panarabista.
[El coronel aceleró el proceso de emancipación de la mujer libia y prohibió la poligamia]
A partir de ese momento, el nuevo líder libio articuló un sistema político en base a los criterios de la unidad árabe, la solidaridad con los pueblos en lucha, el antiimperialismo, la destrucción de Israel y la difusión del Islam, que se convirtió en la religión del Estado y en la base de la sociedad y de la familia.
Con el objetivo de crear un nuevo orden político y social combatió el capitalismo y el marxismo, consiguiendo que su modelo fuera considerado por otros países del Tercer Mundo. La instauración de su proyecto del Estado culminó en 1975, cuando comenzó a escribir la guía ideológica de la revolución cultural: el conocido Libro Verde o La Tercera Teoría Universal. Con ello, según el coronel, llevó a cabo la transición a la democracia directa con la experiencia de la Yamahiriyya o Estado de Masas.
Con esto fundó un sistema institucional basado en Congresos Populares y Comités Revolucionarios. Estos nuevos órganos sustituyeron a las instituciones administrativas y fueron concebidos, no sólo para agrupar a la totalidad de la población, sino para alentar la participación política e incitar a las masas (yamahir) a la movilización social en defensa de los valores de la revolución. Dentro de esa estructura piramidal, Gaddafi, a pesar de controlar el ejército, el aparato de seguridad nacional, el sistema judicial y los medios de comunicación a través de los Comités Revolucionarios, era considerado como el guía de la revolución y no como el jefe del Estado.
En los años ochenta, para impulsar la revolución en otros ámbitos de la sociedad, se dirigió a la población joven, muy especialmente a las mujeres, tomando una de las medidas más revolucionarias (éstas sí) del mundo árabe: la puesta en marcha de la primera Academia Militar Femenina. De esta forma, el coronel aceleró el proceso de emancipación de la mujer libia y prohibió la poligamia, en contra de los ulemas y los movimientos islamistas.
El pensamiento político de Gaddafi, de carácter neosafalí, tiene una profunda base religiosa de base reformista que pretende la vuelta a los fundamentos del Islam, intentando que el texto coránico se concilie con su proyecto político.
[Gaddafi no ha permitido reglas de juego que permitan una oposición]
El coronel además de marginar al sector religioso, no reconoce la sunna o derecho musulmán, ni tampoco la sharia o ley islámica, ya que solamente acepta el Corán como la única norma del Islám. Esto le ha llevado a la enemistad con el aparato religioso y con los movimientos islámicos, como los Hermanos Musulmanes y la Organización Islámica de Liberación, que le acusan de revisión radical y de manipulador oportunista que ha renunciado a los aspectos básicos de la tradición islámica con el objetivo de legitimar sus propios intereses
políticos.
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Además, Gaddafi no ha permitido reglas de juego que permitan una oposición. Libia sigue siendo un país muy fragmentado políticamente debido a sus raíces tribales y de clanes, donde el partido del gobierno (la Unión Socialista Arabe) anula cualquier posibilidad de alternativa política. Los grupos de oposición existen de forma clandestina e ilegal, tanto dentro como en el exterior de Libia (Frente Nacional de Salvación Libia, Movimiento Libre para el Cambio y la Reforma, Alianza nacional Libia, Agrupación Nacional Demócrata, Movimiento de Lucha Popular Libio), pero con una atomización total.
En cambio, la única alternativa real al sistema actual radica en el movimiento islámico, ya que conecta con las inquietudes de la población y está en condiciones de enfrentarse al sistema actual. De hecho, el descontento popular que produce la situación económica se canaliza a través del movimiento islámico.
Los movimientos islámicos tales como el Grupo Islámico Combatiente o el Movimiento de los Mártires Islámicos, concentrados en Bengasi, están integrados por excombatientes de la guerra de Afganistán y reciben apoyos de militantes egipcios de la Gamaa al Islamiya de la Yiha Islámica de Egipto.
Para detener el crecimiento de los grupos islámicos, Gaddafi ha llevado a cabo una política de “reislamizacion” basada en una doble estrategia: ejercer el control férreo sobre las mezquitas libias y aplicar por primera vez la sharia como legislación.
[Gaddafi está preparando el terreno para dotar a su país de un jefe el Estado en la persona de uno de sus hijos]
La represión de la oposición en los últimos tiempos se ha endurecido. Las detenciones arbitrarias y las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones están a la orden del día.
Pese al deterioro que en el interior a sufrido la figura de Gaddafi, éste cuenta con el apoyo del ejército y la posibilidad de reestructurar la Yamahiriyya. Así, una de las medidas tomadas por el coronel es la transferencia de las competencias de los ministerios a los Consejos populares. Maniobra para manipular a la opinión pública y recuperar la fuerza social y disolver cualquier tipo de estructura nacional.
Pero lo más llamativo es que el dictador Gaddafi está preparando el terreno para dotar a su país de un jefe de Estado en la persona de uno de sus hijos: Seif al Islam o Saadi. Con lo cual convierte el sistema revolucionario en un modelo hereditario similar al de Siria.
En cuanto a sus intentos de panarabismo, habría que destacar la Carta de Trípoli de 1969, firmada en conjunto con Nasser y Numeyr, en donde pactaron la cooperación política y militar, aunque sin mucho entusiasmo práctico.
Después, en 1970, nacionalizó el petróleo y expulsó de Libia las bases militares foráneas. Comenzó toda un serie de planes agrícolas y proclamó la igualdad de la mujer, al tiempo que prohibía el alcohol. Libia alcanzó el mayor PIB de Africa gracias al petróleo.
En sintonía con su panarabismo, prosiguió intentando levantar una unión árabe de corte socialista con Siria y Egipto. Esto fracasó en varias ocasiones debido al fallecimiento de Nasser. Durante aquellos años Gaddafi incorporó a un hermano del por aquel entonces presidente estadounidense Jimmy Carter como asesor económico.
Durante la década de los años ochenta incrementa su intervencionismo en los países africanos, mantiene una guerra con el Chad y se enfrenta abiertamente a Estados Unidos. Como reacción la administración Reagan preparó un plan para derrocar a Gaddafi. En 1982, los norteamericanos tomaron medidas económicas contra Libia. Y ya en 1983, se prohibió a los estudiantes libios residentes en suelo estadounidense estudiar aviación.
[Ha dejado de apoyar a movimientos revolucionarios y terroristas]
La implicación de Gaddafi en los atentados de 1985 en Roma y Viena, de la discoteca La Belle de Berlín (1986), su férreo apoyo al terrorista Abu Nidal, y los atentados de Lockerbie y contra el vuelo UTA 772, provocaron el ataque con misiles de Estados Unidos en el cual murió Jana, su hija.
Libia permaneció aislada por mucho tiempo debido a su apoyo a grupos revolucionarios y terroristas. Además, su política en contra de Israel del principio contribuyó a este aislamiento.
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Actualmente, como hemos indicado, su postura contraria al Estado de Israel ha variado, y dentro del nuevo contexto mundial se ha producido un cese de esa hostilidad. Tal es así que ha dejado de apoyar a movimientos revolucionarios y terroristas. Actualmente aboga por el pacifismo y ha arrinconado el panarabismo para defender el panafricanismo. En el mismo sentido se está esforzando por mantener buenas relaciones con Occidente.
Con este cambio ideológico, se recorrió Africa para aplicar sus nuevos principios (Gaddafi llevaba en el séquito a 400 escoltas, un arsenal, 60 coches blindados y 4 aviones (y era apoyado por un barco con comida).
Este acercamiento a Occidente ha provocado que pusiera en libertad a cinco enfermeras búlgaras y un médico palestino acusados de contagiar el SIDA a más de 400 niños libios. Se les había torturado, juzgado y condenado a muerte (posiblemente como parte de un montaje para provocar reacciones positivas hacia él en Occidente al poner en libertad a los torturados y encarcelados).
Estos hechos han conllevado la contrapartida de indemnizaciones multimillonarias para las familias de los niños infectados por el SIDA provenientes de Europa. Y sobre todo, Libia ha conseguido (además del levantamiento del embargo en 2006) ayudas cuantiosas de la Unión Europea y beneficios para sus exportaciones y sus ciudadanos, apoyos en materia de emigración , relaciones diplomáticas, etc.
En cualquier caso, dejando a parte los detalles y las puestas en escena del excéntrico Gaddafi, lo cierto es que parece decidido a conducir a Libia a una órbita cercana al círculo de influencia occidental y a alejarse de sus anteriormente vasallos y amigos.
Gaddafi, va a seguir como líder de Libia y referente de un sector del mundo árabe e islámico.
