Lo consignó así la estatal PL y que al respecto añadió que en esta ocasión, la acusación contra la criticada transnacional llegó de la Asociación de Productores de Soja, Cereales y Oleaginosas, tras conocerse los datos finales de la zafra del primero de esos productos.

Regis Mereles, vicepresidente de la entidad, sostuvo que los productores sufrieron el descuento en forma compulsiva a la hora de entregar la soja en los silos, pese a su protesta porque el material biotecnológico que recibieron tenía vencida la patente.

Recordó la existencia de una disputa en torno al pago de las bonificaciones por el uso de la tecnología RR, presente en el mercado a pesar de la caducidad de su patente, y el caso pasó a tribunales.

Aunque arrastra esa protesta de los productores, la Monsanto impuso la fuerza de que disfruta en el país, en la cual se incluye el apoyo presidencial para sus operaciones en Paraguay, y continuó cobrando sin hacer caso al vencimiento de la mencionada patente.

 

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