La emergencia comprende los distritos de Andoas y Pastaza, en la cuenca del río Pastaza, perteneciente a la provincia Datem del Marañón en la región Loreto, donde se ubica el Lote 1AB que opera desde el 2001 la petrolera de capitales argentinos Pluspetrol.
Según una resolución del ministerio del Ambiente, publicada en el diario oficial El Peruano, la emergencia regirá por 90 días e implica que se tomarán acciones inmediatas en el corto plazo para el manejo y control ambiental de manera de reducir el riesgo de contaminación de la población.
“Sabemos que existe un mal comportamiento ambiental de la empresa. Si bien en algún momento se realizó un programa de rehabilitación no se hizo de forma adecuada y a esto se adicionó el inadecuado accionar de las autoridades entre el 2003 y el 2005″, declaró el lunes el ministro del Ambiente Manuel Pulgar-Vidal en entrevista con la emisora Radioprogramas.
Pulgar-Vidal dijo que el ministerio está trabajando un expediente para emprender obras de saneamiento, por medio del cual se obligará a la empresa a rehabilitar la zona afectada. Además señaló que se recurrirá a mecanismos para sancionar a la compañía.
Sixto Shapiama, presidente de la Federación Quichua del Pastaza (Fediquep), dijo que la declaratoria de emergencia “es un gran logro porque por muchos años, décadas, el gobierno nunca ha querido ver la realidad” de la contaminación en Pastaza, comentó.
El dirigente afirmó que la zona ha estado sometida a “constantes derrames” de petróleo, y que hay cochas (lagunas) y cuencas donde se ven masas de petróleo acumulado.
“La contaminación es evidente bajo el agua, el sedimento en el fondo del río ahí está todo contaminado”, explicó.
Un informe del programa periodístico Panorama, emitido el domingo, mostró la contaminación en ríos y lagunas de la zona, así como el deterioro de las tuberías que transportan el petróleo que tienen más de 40 años de antigüedad.
Según un informe publicado a mediados de 2010 por el semanario “Hildebrandt en sus Trece”, Pluspetrol tuvo 78 derrames en un periodo de cuatro años entre noviembre de 2006 y mayo de 2010.
La cuenca del río Pastaza está habitada principalmente por indígenas quechua y los ashuar, que son cazadores, recolectores y pescadores.
Los indígenas culpan a la contaminación de las malformaciones fetales, abortos y partos prematuros de las mujeres gestantes que se registran entre los nativos, además que a los ancianos “se les hincha la barriga”, dijo Shapiama.
“Esto ha sido un proceso de lucha (de las comunidades indígenas) con constantes denuncias, conferencias de prensa, marchas, huelgas, tomas de posiciones de las refinerías de petróleo del lote 1AB… son todas esas actividades que han llevado a poder llegar a este fin”, manifestó.
El ministerio del Ambiente dijo en un comunicado que inspecciones realizadas por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) entre marzo 2012 y marzo 2013 condujeron a determinar que Pluspetrol incumplió las acciones de manejo de residuos sólidos por lo que se aplicó a la empresa un procedimiento administrativo sancionador en noviembre y diciembre del año pasado. OEFA encontró en la zona altos niveles de bario, cromo, plomo y TPH (mezclas de hidrocarburos) en diversos puntos de la cuenca del Pastaza.
Pulgar-Vidal precisó que se impuso a Pluspetrol una multa de 29 millones de soles (11 millones de dólares), pero que la empresa ha llevado el caso al poder judicial para evadir el pago.
Las actividades hidrocarburíferas en el Lote 1 AB se iniciaron en 1971 con la empresa Occidental Petroleum, pero actualmente es operado por la empresa Pluspetrol Norte S.A, que se había comprometido a asumir los pasivos ambientales dejados por su antecesora en la zona.
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