Otras finanzas son posibles
Estamos finalizando un largo período de globalización que ha durado más de 30 años y se ha caracterizado por la irrupción de un proceso devastador y nada espontáneo impulsado por las finanzas.
Estamos finalizando un largo período de globalización que ha durado más de 30 años y se ha caracterizado por la irrupción de un proceso devastador y nada espontáneo impulsado por las finanzas.
Ciertamente las palabras no ayudan a despejar la sospecha que desliza el personaje de la novela de Sábato sobre si no nos encontraremos, al hablar de las finanzas, ante una religión. Dos rasgos asientan esa percepción entre el ciudadano común: por un lado, el carácter misterioso de las mismas, sólo accesible a la comprensión de unos pocos exégetas e iniciados; por otro, su aparente naturaleza totémica, que desemboca en una idolatría sacrificial. Es tal la complejidad del mundo de las finanzas y tantos los sacrificios exigidos en su nombre, que no parece disparatado abusar de la comparación. La creciente monetarización de las relaciones sociales ha conducido a que el dinero sea apreciado no sólo por su utilidad como medio de pago o depósito de valor, sino también como “dador de sentido” de la existencia social de las personas. Dussel, reflexionando acerca de las metáforas teológicas presentes en el ensamiento de Marx, se sirve de los textos del autor alemán para resaltar el carácter idolátrico del capital, básicamente en su forma financiera: «La total cosificación, inversión y el absurdo (es) el capital como capital […], que rinde interés compuesto, y aparece como un Moloch reclamando el mundo entero como víctima ofrecida en sacrificio (Opfer) en sus altares».1
El Centro de Estudios por la Paz J.M. Delàs, el Observatorio de la Deuda en la Globalización (ODG) y la Federación SETEM, unidos en la campaña “BBVA sin armas” destapan ante la Junta General de Accionistas, que el BBVA está presente desde 2006 con más de 1.000 millones de euros en empresas producción de armas nucleares, bombas de racimo y armas de uranio empobrecido.
Pasa el tiempo pero sigue siendo interesante recuperar estas reflexiones del magnífico economista chileno, Max Neef. En realidad, con el paso del tiempo seguramente se vuelve más necesaria y urgente, su recuperación.
En enero de 2010 el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, presidirá la Unión Europea y SETEM le pide en su campaña Error 104 que asuma un compromiso claro por el cambio de rumbo que todos necesitamos para que la economía sea una herramienta para las personas y el planeta y no lo contrario. Y es que somos cada vez más conscientes de que los cambios no pueden esperar.