Te vi en el fondo de un río cristalino,

Te vi entre las ramas de los árboles en flor.

Te vi al alborear la mañana,

Te vi de perfil en tu ventana,

Te vi mientras cantaba el jilguero,

Te vi en la homilía de Francisco I,

Te vi en el horror de un terremoto,

Te vi tumbado en la cama de un hospital,

Te vi sacando carbón del fondo de la mina,

Te vi arando con una mula el campo,

Te vi casi quemado en los hornos metálicos,

Te vi agotado corriendo por el camino,

Te vi corriendo contra el fuego,

Te vi luchando contra el fango,

Te vi entre penumbras muy enfermo,

Te vi inerte en un atentado terrorista,

Te vi en manifestaciones pacifistas,

Te vi escribiendo cosas sencillas,

Te vi estudiando día tras día,

Te vi durmiendo en el banco de un parque,

Te vi robando la cartera de una anciana,

Te vi insultando a inmigrantes,

Te vi llorando por la muerte de tu hermano,

Te vi esperando el tren en el andén

Con tu maleta dispuesta para irte.