¿En que consiste esta Fundación?

En palabras del mismo Príncipe Alberto: “La crisis medioambiental es mundial. La Humanidad ha entrado en una época en la que los destinos de los pueblos están indisociablemente unidos. Tenemos que elaborar políticas y poner en marcha acciones ejemplares para proteger los recursos ecológicos irreemplazables de los que somos depositarios. (…) Tenemos que entrar en la era de la innovación y de la creatividad. Los científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el cambio climático lo dicen claramente: el incremento de las temperaturas, la explotación excesiva de los medios naturales, el aumento del nivel de los mares y de los océanos pondrán en grave peligro tanto la naturaleza como la Humanidad. Me dirijo a Ustedes hoy, lleno de optimismo, porque pienso que todos juntos lo podemos conseguir”.

Para emprender sus proyectos se basan en los 8 Objetivos del Milenio para el Desarrollo. En lo que va de año los 22 países socios han programado más de 85 proyectos.

Los 4 ámbitos de mayor prioridad para la Fundación Monegasca son:

– Salud y sector social: colaborando con hospitales, luchando contra posibles pandemias, construyendo centros de salud, hospitales y otras estructuras necesarias, acceso general a los cuidados básicos, formación…

– Educación y formación: construcción de centros de enseñanza, acceso a la educación para la mayoría de la población, alfabetización, apoyo a infancia desfavorecida…

– Apoyo a las actividades macroeconómicas: Microcrédito, actividades generadoras de ingresos…

– Protección y valorización de los recursos naturales: Lucha contra los cambios climáticos, lucha contra la desertificación, protección de la biodiversidad, acceso al agua potable, promoción de las energías renovables…

Estos compromisos encaminados a la lucha contra la pobreza se llevan a cabo sobre todo en los países más desfavorecidos. Como por ejemplo: Malí, donde un pequeño tanto por cien de la población tiene acceso al agua potable, gracias al trabajo de la fundación 12 pueblos han conseguido acceso a este preciado bien.

En Etiopia se han rehabilitado 10 pozos que aseguran acceso al agua potable de 10.000 personas.

Todo esto debido a que África es el continente con la menor tasa de cobertura de abastecimiento de agua, sufren graves problemas de saneamiento, lo cual expone a la población a muchísimas enfermedades y problemas sanitarios derivados del consumo de agua en mal estado. Únicamente el 45% de la población puede hacer uso de los sistemas de saneamiento.

Se pueden distinguir dos tipos de intervenciones relacionadas con el agua:

I. El abastecimiento de agua potable y el saneamiento

II. La irrigación de los cultivos y la protección de los espacios naturales

Uno de los principales objetivos es la construcción de centros de salud, facilitar el acceso al agua potable a través de bombas manuales o mini estaciones de abastecimiento de agua potable alimentadas por sistemas de energía fotovoltaica.


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Dentro del segundo ámbito de intervención: la irrigación de cultivos, el objetivo principal es la lucha contra la desertificación.

Durante los últimos 20 años África ha sufrido pésimas políticas agrícolas que los han llevado a una horrible crisis alimentaria. Debido a ello, hoy en día únicamente el 7% de las tierras Africanas son arables.

En Níger la fundación rehabilito más de 600 hectáreas de tierra degradadas gracias a la creación de barreras anti-erosivas, dirigidas a proteger el río Níger contra el enarenamiento. Se intentan rehabilitar mayores superficies de huertas, permitiendo el cultivo de tomates, patata, mijo, ajo… que no solo abastecen a la población, además fomentan su economía.

En Marruecos y Túnez el principal objetivo es la rehabilitación de palmerales, donde la desertificación ha provocado su degradación. Los palmerales desempeñan un papel social, ecológico y económico fundamental en estas regiones.

Concretamente en Marruecos, gracias a la fundación se crearon estaciones de bombeo de agua y además se plantaron más de 15.000 palmeras, rehabilitando con ello más de 200 hectáreas que hasta entonces habían quedado completamente destrozadas. Con estas medidas no solo se modifica el entorno a mejor, además muchas familias pueden volver a trabajar sus tierras.

En Túnez, concretamente en el sur del país la desertificación esta provocando un éxodo masivo de población del oasis en el que vivían. Se busca la regeneración de la cobertura vegetal y forestal, plantando 26 hectáreas de palmeras y olivos, creando una red de irrigación entre otras medidas. Con todo ello se crearan numerosos puestos de trabajo.

No solo se busca crear y construir, además se inician programas de ahorro de agua, educando a las poblaciones, con el fin de alargar la duración de todas estas iniciativas y favorecer su correcto funcionamiento y el bienestar de la población.

Hemos de agradecer a la Expo de Zaragoza que nos haya dado a conocer nuevas facetas del Principado de Mónaco, donde no solo hay fiestas y bailes, también un gran interés en colaborar con otros lugares menos favorecidos.