Lo más significativo del pabellón de África Subsahariana, ya antes de entrar, es su llamativa fachada. Hecha con pequeñas láminas metálicas, en las que, según la hora del día en la que nos encontremos, la luz crea diferentes efectos, provocando que la vista durante el día no se parezca en nada a la de la noche. Además, el viento al mover las láminas crea un efecto ondeante, como si se tratara de una superficie acuática. Este interés estético ha originado también algún que otro quebradero de cabeza a la organización, ya que los visitantes no tienen reparo en declararse amos y señores de alguna de estas láminas, llevándoselas como “recuerdo” de su visita.

Ya dentro del pabellón encontramos diversos espacios diferenciados en los que cada país nos habla de su relación, ya sea económica, cultural etc., con el agua, que es el motivo central de la exposición.

Así por ejemplo, en el pabellón de Sudán conoceremos mejor El Tabeldi, un tipo de árbol característico de la zona, o entenderemos también la técnica de la noria, la saqiyah, con tracción animal. Una rueda horizontal que gira sobre un eje vertical es impulsada por bueyes, y propulsa mediante un engranaje otra rueda dispuesta verticalmente y tangente a ella, que a su vez mueve a otra que contiene una cadena de recipientes que extraen el agua desde profundidades de hasta 10 metros y la vacían en un canal de distribución.

En Kenia nos hablan de la Tribu El Molo, la más pequeña del país y que se dedica a la pesca, en este recinto destaca la decoración, preciosas flores que decoran incluso el techo, ya que su segunda fuente económica es la floricultura, tras el té. Por supuesto con el agua como protagonista para estos dos tipos de cultivo.

En Tanzania veremos imágenes del Kilimanjaro y las llanuras del Serengueti, las dos zonas más características y conocidas del país.

También podemos visitar el espacio de Níger, en el que nos hablarán del Parque Nacional W, una increíble frontera natural con 3 países de 220.000 ha, habitado por animales salvajes. También nos informarán sobre los oasis Bilma y Fachi, en el desierto del Teneré, uno de los de peores condiciones climatológicas del mundo. Gracias a las aguas subterráneas son posibles ciertos cultivos. En este país destaca el cultivo de dátiles y el de sal, que consiste en echar agua salada sobre el campo y dejar que el agua se evapore y deje la sal que arrastra para poder recogerla posteriormente.

En Malí nos encontramos con información acerca del Macina, un delta interior del Río Níger, muy rico en animales y plantas, donde llegan cada año 1000000 de aves migratorias.

Es este país desarrollan un tipo de arquitectura que se denomina orgánica, consiste en edificios de barro, muy duraderos, que se mantienen frescos en verano y calientes en verano. Además son ecológicamente sostenibles


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El Lago Victoria, ya en el recinto de Uganda, es el segundo más grande de agua fresca, donde destaca la pesca de la perca, muy importante como producto para la exportación. Cuentan con unas técnicas de pesca muy desarrolladas.

En Cabo Verde utilizan el riego por goteo, al tratarse de unas islas muy secas. La parte negativa de la agricultura de regadío es que provoca la salinización del suelo. Con vistas al futuro lo más estudiado es la desalinización del agua, ante la escasez de agua dulce.

Destacan en Senegal como país moderno, abierto a otras culturas, a nuevas tecnologías, donde un gran tanto por cien de la población ya usa teléfono móvil. Su dieta se basa principalmente en el pescado de donde sacan el 75% del aporte proteínico de su dieta. La mayoría practica pesca a pequeña escala, incluso desde la playa con redes. Supone un tercio de la exportación total del país.

En Guinea Ecuatorial descubrimos los Cuentos Sobre El Agua, en los que las consecutivas generaciones van transmitiendo a sus hijos y nietos diferentes historias y leyendas, que ayudan a crear la cultura guineana, actualmente es posible conocer todas estas historias en las Casas de la Palabra, los centros culturales del país.

En Camerún tienen a los Espíritus del Agua o Mengus: soberanos de los océanos, arroyos y lagos. Traen Bienestar y Paz. Se celebra el Festival Ngondo, en el que un individuo es sumergido en las aguas, cuando sube carga con un cesto lleno de crustáceos o pescados, que los mayores usaran para interpretar mensajes enviados por sus antepasados.

Y no solo estos países, también podremos escuchar diferentes historias sobre Etiopía, y ya fuera de este precioso pabellón existen otros sobre Marruecos, Angola, Egipto, Sudáfrica… lo bueno es investigar, dejarse llevar, perderse entre sus rincones y aprender como cada país se relaciona con nuestro bien más preciado, el agua.