París, Francia

La ciudad gala ha tenido que frenar la contaminación del aire mediante restricciones de tráfico. Cientos de policías han monitoreado las calles de París y su tráfico para asegurarse que sólo circulaban los vehículos autorizados.

Ante los altos niveles de registro de contaminación del aire de la semana pasada, las autoridades de la capital francesa decretaron que los automóviles cuyos números de placas terminaban en un número impar sólo se les permitiría circular un determinado día, los de número par al día siguiente.

La medida se tomó debido a los niveles de contaminación, cercanos a 180 microgramos de partículas PM10 (diminutas partículas dispersas en el aire con un diámetro menor a 10 micrómetros) por metro cúbico, más del doble del límite de seguridad ubicado en 80.

Ciudad de México, México

El plan de Ciudad de México fue un fracaso. En 1989, funcionarios de la Ciudad de México prohibieron la conducción de vehículos en un día determinado de la semana. Pero no tuvo éxito, aquellos que podían permitírselo se compraron otro vehículo para usarlo en los días de prohibición, y de hecho el tránsito aumentó.

La medida provocó el efecto contrario, los coches que compraron para saltarse la nueva norma eran viejos y la contaminación aumentó. Según un informe emitido por el Banco Mundial, la prohibición no había proporcionado ninguno de los beneficios previstos, mientras que otro documento de los investigadores de la Universidad de California en Berkeley indicaba que los niveles de contaminación del aire se habían elevado, tal y como recoge la BBC.

Shanghái, China

Shanghái tiene 23 millones de habitantes y ha experimentado un crecimiento vertiginoso en las últimas décadas, con los correspondientes vehículos. Tan dañina era la contaminación provocada por los automóviles e industrias que el año pasado alcanzó un máximo de 31 veces sobre los niveles de seguridad recomendados.

Lo que hizo Shanghái para solucionarlo fue subastar mensualmente un límite estricto de nuevas placas. Su coste puede comparase con el precio de un auto, según China Daily, no demasiado caro para los nuevos ricos de China pero fuera del alcance de los ciudadanos pobres. De manera que esto derivó en un gran negocio de ventas de placas militares falsas ya que los vehículos del ejército no están sujetos a restricciones y una placa válida por seis años se puede vender hasta por unos 32.600 euros.

Medellín y Bogotá, Colombia

Medellín, es la segunda ciudad más grande de Colombia y destaca por su moderno sistema de transporte público. Desde 1990, se ha tratado de alejar de los automóviles a 2,5 millones de personas que habitan en la ciudad y llevarlos hacia el transporte público. Parte de ello ha sido la implementación de un día al año sin automóvil, donde se anima a los residentes de la ciudad a dejar sus vehículos en casa y caminar, trasladarse en bicicleta o en transporte público.

La capital del país, Bogotá, lanzó su primer día sin automóviles en el año 2000 y este año se extendió a una semana. Según algunos informes, en un día sin vehículos en la ciudad de siete millones de habitantes puede haber 600.000 automóviles menos.

Copenhague, Dinamarca

Después de la crisis petrolera de 1970, la capital danesa comenzó a darle mayor importancia al medio ambiente en su agenda. Una serie de leyes de planificación urbana redefinió el espacio público de la ciudad, y promovió el ciclismo en lugar de la conducción de cualquier otro tipo de vehículo.

La más importante de las medidas fue un impuesto de ventas del 180% en cualquier automóvil nuevo: es decir, un coche que en el mercado valga 14.500 euros en realidad le costará 36.000 euros. Los antiguos aparcamientos se han convertido en espacios públicos y zonas peatonales. En 2011, el 18% de la población de Copenhague tenía coche.

Hamburgo, Alemania

Hamburgo proyecta “autovías” verdes peatonales. La ciudad portuaria alemana tiene un ambicioso plan para que la ciudad se libre de los vehículos dentro de dos décadas. Una manera para poder lograrlo es mediante la creación de espacios verdes vinculados que cubrirían el 40% de la ciudad. Esto haría que la ciudad fuera transitable a pie o en bicicleta.

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