Hasta el 2023, el 28 de mayo era señalado como el Día Internacional del Juego gracias a la iniciativa impulsada por varias asociaciones desde el año 2008. Finalmente la ONU ha declarado la fecha definitiva en junio para celebrar y reivindicar un derecho esencial para el crecimiento y aprendizaje de la infancia .

“El juego es una herramienta fundamental para el desarrollo emocional y social de los niños y las niñas. El juego es un derecho esencial para la infancia y defenderlo es lo que estamos pretendiendo con la campaña SOY COMETA”, afirma nuestra compañera María Guillén, Coordinadora de Intervención con Familias en la Fundación Amoverse, organización Jesuita que trabajamos en los barrios de La Ventilla y El Pozo del Tío Raimundo con programas de desarrollo integral, ocio e inclusión de niños, niñas, adolescentes y sus familias.

María agrega que el juego va más allá de un mero pasatiempo: “jugar desarrolla la imaginación, la creatividad, la resolución de conflictos, la verbalización de necesidades, ayuda a conocer los límites del cuerpo, las capacidades, los deseos y las competencias en la infancia”.

El derecho al juego es un derecho fundamental que ya consagró la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño de 1989 en su artículo 31, donde se destaca que: “Todos los niños y las niñas tienen derecho al descanso, a relajarse, a jugar y a participar en actividades culturales y creativas”.

Desde Amoverse nos unimos a la Fundación Entreculturas a esta conmemoración a través de nuestra campaña conjunta SOY COMETA, con la que venimos reivindicando el derecho al juego, a través de la protección, cuidado y protagonismo de la infancia; la promoción de espacios públicos seguros y dignos para el juego,  pensados para todas las edades y diversidades, tanto en los barrios como en los centros educativos; y la exigencia del cumplimiento de políticas públicas reales en pro de la infancia.

“Lo que queremos hacer nosotras es que los niños, niñas y sus familias puedan pensar, soñar y construir un futuro mejor, a través del juego, porque el juego posibilita que los niños y las niñas adquieran capacidades, destrezas y habilidades de una manera lúdica, creativa, y participativa”, afirma María Rodríguez, Directora de la Fundación Amoverse y de Pueblos Unidos.

“El juego es un oasis donde los niños y las niñas pueden abstraerse de otras dificultades que se encuentran en su día a día”, afirma  María Guillén. “Pretendemos hacer este llamamiento y este recordatorio a gobiernos, centros educativos, familias y profesionales, que estamos en contacto con la infancia, para acordarnos de la importancia del juego como derecho fundamental, porque invertir en juego hoy es invertir en salud mental del presente y del futuro”.

Desde Amoverse y Entreculturas seguiremos trabajando conjuntamente por la defensa del derecho de cada niño y de cada niña a tener una infancia feliz, con espacios seguros para crecer, jugar y compartir. ¡Juntos y juntas hacemos que la infancia vuele!