Pero la rabia nos invade una y otra vez porque los principales poderes económicos y políticos están impulsando imparablemente acciones como la introducción de más semillas transgénicas empaquetadas a insecticidas y monocultivo con chaqueo industrial, la minería que mata los ríos y ahora encima las plantaciones de eucalipto que son precisamente el tipo de acciones que desencadenan las plagas y pandemias.

De qué carajos sirven las cuarentenas y la tal “bioseguridad”, si las acciones más determinantes que aseguran estos desequilibrios biológicos, son el principal negocio millonario.

Cuándo vamos a actuar en consecuencia si nos negamos a informarnos y organizarnos para proteger nuestra propia vida.

¿Vamos a vivir encapsulados en la negligencia, pandemia tras pandemia, hasta que la muerte nos separe??