“Muchas mujeres que entran en el círculo de la violencia de género no pueden salir de él porque no son independientes económicamente.  Lamentablemente, tras el tiempo que pasan con nosotras en la asociación recibiendo terapias y apoyo, bastantes de ellas se ven forzadas a volver a casa con las mismas personas que las han maltratado porque no tienen posibilidades económicas”, explica a Noticias Positivas Montse Casasempere, técnica de igualdad de Generando Igualdad.

Esta falta de autonomía es la principal causa de que gran parte de las mujeres que han sufrido violencia de género se encuentren al mismo tiempo en riesgo de exclusión social. “Trabajamos muchas veces con mujeres con edades a partir de los 50 años, que a lo mejor llevan 20 años fuera del mercado laboral. Insertarlas otra vez en el mismo resultaba muy complicado. Muchas de ellas llegan sin saber hacer ni tan siquiera un currículum”, añade Casasempere.

Para dar una respuesta a este problema, Generando Igualdad decidió apostar por la constitución de una empresa de inserción laboral, dado que la función de esta figura legal es precisamente la de favorecer la integración en el mercado laboral de personas en situación o en riesgo de exclusión social.  En este caso, se trata de promover el desarrollo profesional de las mujeres que han sido víctimas de la violencia machista para evitar que sigan dependiendo económicamente de sus parejas.

“Además, la empresa de inserción nos permite acompañarlas durante su itinerario formativo para que vayan adquiriendo habilidades laborales y sociales. De este modo podemos orientarlas mientras van desarrollando una capacitación profesional que no tienen”, destaca la técnica de igualdad.

Esta futura empresa de inserción tomará la forma de una empresa de servicios encargada de gestionar recados. “Debido a lo difícil que se ha puesto ahora la conciliación de la vida personal y laboral, creemos que puede ser interesante contar con alguien que pueda ocuparse de ciertas tareas para las que a lo mejor tú no tienes mucho tiempo”, señala Casasempere.

“Nuestra empresa  –prosigue la técnica de igualdad – ofertará una variada gama de servicios, incluyendo la atención a domicilio o las labores domésticas, como por ejemplo la limpieza de la casa, el planchado o incluso hacer la compra. De todas estas cosas y muchas más se encargarán nuestras asistentes de recados”.

Apoyo en el Crowdfunding

El otro objetivo de Generando Igualdad con este proyecto es conseguir un medio de autofinanciación a través de la empresa de inserción, sobre todo para que sigan siendo gratuitos los servicios que presta la asociación a las mujeres.

Esta necesidad de autofinanciarse se debe principalmente a los recortes que también sufren las entidades dedicadas a la atención de mujeres víctimas de la violencia machista. De hecho, el Gobierno ha reducido este año en un 24% los presupuestos para políticas de igualdad, mientras que los recursos para luchar contra la violencia de género se han disminuido un 7%.

Ante este complicado panorama en lo que se refiere a la captación de fondos, Generando Igualdad decidió poner en marcha una campaña de crowdfunding para comenzar a financiar su proyecto. Campaña que finalmente ha terminado con éxito, tras lograrse el 101% del objetivo de financiación. “Lo importante de una campaña de crowdfunding no es solo el dinero. También es fundamental la visibilidad que consigues de tu proyecto. Es como una especie de estudio de mercado, ya que te permite comprobar si la gente responde a tu llamada, así como los apoyos que recibe tu proyecto”, afirma Casasempere.

Tras este éxito obtenido en la campaña de crowdfunding, Generando Igualdad quiere seguir reforzando la financiación de su futura empresa de inserción, actualmente en fase de constitución, a través de patrocinios privados. También está trabajando ya en la captación de futuros clientes para dicho emprendimiento social.

 

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