Según los mayas y su calendario, nuestro planeta tarda en girar alrededor del sol 13 meses de 28 días, es decir, 13 lunas completas. Esto suma 364 días, por tanto le añadieron un día adicional o día fuera del tiempo. Según esta civilización americana el tiempo es la fuerza que sincroniza todo el universo y el día vacío no era tan solo un encaje en su calendario, sino un espacio temporal para proyectarnos para el siguiente año. Un día especial para la creatividad, también para el arte, la magia, la imaginación y, sobre todo, un día de paz y de purificación antes de iniciar un nuevo ciclo.

Por eso quiero animar a todas las lectoras y lectores para que hoy encuentren un momento para hacer una profunda meditación para prepararse para los próximos 13 ciclos lunares, y tratar así de conseguir sus anhelos. Hay que tomar conciencia de que formamos parte de un todo cósmico y tenemos la fuerza suficiente para cambiar lo que nos frena o lo que nos angustia. Por lo menos, intentarlo.

Y no se sientan solos o extraños, el Día Fuera del Tiempo se viene celebrando desde 1992 con un festival de paz a través de la cultura. Un día de paz universal, para esta meditación que les sugiero y para poder recibir toda la energía del año que hoy comienza. También este día tiene su bandera: sobre un fondo blanco que escenifica la pureza, se pinta un gran círculo rojo que significa la cultura y dentro de él tres círculos más pequeños representantes del arte, la ciencia y la espiritualidad. El color de estos cuatro círculos es rojo, el color de la sangre humana y el de la pasión. A pesar de muchos, sólo la cultura puede traer la Paz.

Les invito a disfrutar de este año nuevo.