Durante los primeros años de vida es importante mantener una comunicación verbal y no verbal con el pequeño, pues esto facilitará la comunicación en la etapa de la adolescencia, además bajo una buena comunicación, los niños aprenderán a valorarse, resolver problema y llevarse bien con los demás.

Cuando los hijos llegan a la  adolescencia, es común  que la comunicación se haga más difícil. Entre los  desacuerdos diarios, algunos padres pueden sentir que es mejor dejar de hablar, pero en ese momento las charlas abiertas y honestas son más importantes. Siempre se debe mostrar interés en lo que los hijos tienen que decir y darse cuenta de lo que es importante para él, reflexionando, escuchándolo y sin reaccionar anticipadamente.

La Comunicación debe ser un acto diarios con nuestros hijos, no se debe esperar un malentendido para actuar,  debemos saber en qué pasos anda, con quien se frecuenta y a que lugares asiste, pues es necesario establecer los límites y elegir la forma correcta de mantener a los hijos dentro de esos límites.

La mayoría de las veces los padres son muy estrictos o muy relajados y estos son los menos exitosos en mantener a sus hijos alejados de los problemas, es necesario que consideres el tipo de padre que eres y la personalidad de tu hijos, no hay mejor manera de solucionar los problemas que aceptando los tuyos

A tus hijos les estableces reglas y lineamientos de comportamientos, ellos se comportan mejor cuando saben hasta donde pueden llegar y cuanto es lo aceptable.

 

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