El informe ha sido realizado por la organización holandesa SOMO, que se dedica a la investigación de la actividad de corporaciones multinacionales. En el documento se calculan las muertes prematuras causadas por la contaminación atmosférica de las centrales térmicas de carbón de Enel-Endesa en Italia y en el resto de Europa. Para hacerlo, se utiliza el método empleado en la Unión Europea por la Agencia Europea de Medio Ambiente para sus informes sobre la contaminación del aire y la producción industrial, según informan desde Greenpeace.

En el caso español, el informe presenta el desglose anual de muertes prematuras y costes totales debido a las cuatro mayores centrales térmicas de Endesa: la de Andorra-Teruel, la de Compostilla-León, la de As Pontes-A Coruña y la de Carboneras-Almería. En total, el informe calcula que las cuatro instalaciones causan 313 muertes prematuras. De entre las sustancias tóxicas y gases contaminantes o de efecto invernadero que produce la quema de carbón en centrales térmicas, el informe cuantifica las siguientes: PM10, PM2.5, NOx, SOx, CO2, ozono). En el caso de las partículas, pueden provocar enfermedades como la neumonía y el cáncer.

Greenpeace ha dado a conocer este informe coincidiendo con la reciente votación celebrada este martes en el Parlamento Europeo sobre el mercado de derechos de emisión. Por un estrecho margen, se ha rechazado la retirada de derechos de emisión del mercado europeo. Desde Greenpeace, critican que mientras no se resuelva el exceso de derechos de emisión disponibles en el mercado no se logrará el objetivo de disuadir a los contaminantes y promover una producción más limpia.

 

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