Compostar es la acción que implica la separación y acumulación de residuos orgánicos domiciliarios en un sitio y de una forma específica  por medio de la cual a través del tiempo,  luego de su descomposición,  se logra obtener como resultado un compuesto orgánico enriquecedor del suelo  que puede utilizarse para esparcir en huertas , macetas , canteros con plantas, incluso regalarlo. Y por qué no también, abrir la posibilidad de organizar un micro emprendimiento al respecto.

Compostera malla de metal

Existen muchas formas de realizar compostaje,  y también muchos beneficios de esta actividad, pero por sobre todo hay un solo y superior fin que es el “cuidado de nuestro mundo”.

Separando  los residuos orgánicos del resto de la basura, estamos reduciendo la cantidad en kilos  a recolectar por parte del municipio o comuna donde vivimos, además de achicarse en tamaño los basurales, rellenos sanitarios, o como le llamen al lugar dónde se acumula la basura de un predio urbano.

La naturaleza generó y genera residuos en forma constante, todos se desintegran en el ambiente ya sea agua, tierra o aire.

La humanidad es la agrupación de seres vivos capaces de generar y acumular residuos en mayor cantidad. Y desde la revolución industrial hasta nuestros días aún más y más. De la concientización al respecto, haciéndonos responsables de nuestros consumos y capaces de separar clasificando y en el caso de los orgánicos disponiéndolos para su reciclaje en casa, estaríamos ayudando a que un mundo mejor sea posible.

Ser conscientes al momento de realizar las compras para consumo personal,  ya es todo un acto de responsabilidad para con la casa común:  “nuestro planeta”.

Por ejemplo comprar productos envasados no es lo mismo que comprar productos sueltos, por la simple razón que los envases en sí ya constituyen un residuo. Podríamos sin dudas, abrir un capítulo de conversación y debate al respecto (cosa que podemos hacer sin dudas !) pero hoy aquí el tema es “el compostaje”.

Compostera madera y tejido mosquitero

En este caso, vamos a considerar para proceder a hablar de “compostaje”,  al proceso que se lleva a cabo separando en casa: cascaras de verduras, frutas, incluso cascaras de huevo también, restos de hojas (como ser de acelga, lechuga etc) de cualquier planta, también la borra de café, de té, aquí en argentina los restos de yerba del mate. Todo tipo de residuo vegetal que no haya sido condimentado, o sea que no haya recibido sal, aceite, aderezos como mayonesa u otros, puesto que esos productos interfieren en la acción de las bacterias aeróbicas. La separación en la cocina podemos ir haciéndola en un recipiente diariamente y luego, una o dos veces a la semana volcar ese contenido recolectado en lo que llamaremos “compostera”. Allí es donde se mezclan los residuos verdes frescos con material seco, que pueden ser hojas secas, pasto seco, pequeños trozos de cartón no plastificado o aserrín.  La “compostera” mencionada debe ser un contenedor de madera, alambre o plástico que tenga entrada de aire en toda su estructura, porque como dijimos el proceso de compostaje mayormente lo realizan las bacterias de tipo aeróbicas (necesitan oxígeno).  Ellas trabajan sobre nuestros residuos orgánicos, tomando  moléculas y transformándolas con el paso de los días. El trabajo de esas bacterias es más veloz en estaciones cálidas que en las frías.

También las lombrices colaboran con el proceso de desintegración de los orgánicos permitiendo  sumar nutrientes al resultado final como compost.

Compostera plástica con muchas perforaciones
Forrada por dentro con malla mosquitera

Involucrarnos con esta actividad trae aparejados infinitos resultados como hemos mencionado desde su  aspecto práctico, y también un estado de satisfacción al descubrirnos re nutriendo la tierra, devolviendo a la Pachamama (madre tierra) mucho de lo que ella brinda para hacer crecer nuestros alimentos. Esta bueno recordar  que las plantas son los productores dentro de la línea alimentaria, sin ellas no hay alimentación de ningún tipo. Los animales carnívoros se alimentan de animales herbívoros y estos de los vegetales, quienes sin dudas crecen en la tierra.

En la escuela trabajamos duro, en la región donde vivo en Argentina, para concientizar sobre nuestra responsabilidad social al respecto de reducir la basura, de la cual un 70%  de su peso en kilos está constituido  por residuos orgánicos. Las ciudades son generadoras de toneladas diarias de basura  y el trabajo en las escuelas es fundamental.  En próximas notas de la sección “educación ambiental”,  les compartiré actividades que he realizado con mis estudiantes secundarios y primarios, e incluso en nivel inicial, aprendiendo sobre residuos orgánicos y compostaje.

Queda a vuestra disposición un encuentro zoom que podemos programar para compartir conocimientos sobre el  tema y las diferentes experiencias llevadas a cabo. Simplemente dejen sus inquietudes en los comentarios a esta nota.

Mes del compostaje… Todos los días en conciencia por una tierra mejor…