No nos sorprende de la campaña de un candidato estadounidense que literalmente llamó a Puerto Rico un lugar indigno, además supuestamente trató de vender a Puerto Rico y ofrecerlo en canje por Groenlandia.

Lo que más INRI provoca es que esto es uso y costumbre de la política estadounidense y su sociedad en general, denigrar y burlarse de los hispanos y en este caso de los puertorriqueños.

Por supuesto no hizo ninguna broma sobre los anglosajones que le pagan su campaña. Es obvio que EEUU es un país racista, dividido y segregado con grandes fisuras en su sociedad, tanto los Partidos Demócrata y Republicanos son cómplices en la política imperial de mantener a la Provincia de Puerto Rico ocupada por Estados Unidos.

Puerto Rico se merece mejor trato, merecemos más.

Hemos tolerado ya bastante por 126 años, hagan lo correcto, devuelvan a Puerto Rico a su verdadera casa: a la Madre Patria España a donde pertenecemos y de quien fuimos arrancados en contra de nuestra voluntad.

Y recuerda que los discursos son supervisados por el equipo de campaña.