En la actualidad, el colegio está influenciado por los cambios que están sufriendo nuestra sociedad y nuestras familias. Desde hace unas décadas, el principio de negociación ha sustituido al principio autoridad en la sociedad, donde las personas luchan por tener un éxito rápido, placer fácil y enriquecimiento inmediato. Además, en los últimos 15 años, España ha sido uno de los destinos preferentes de los trabajadores provenientes de otros países como Ecuador, Colombia, Rumania, Perú, Marruecos, Bolivia, China, República Dominicana,… Esta diversidad en las escuelas evidentemente enriquece a toda la comunidad educativa ya que los niños emigrantes aportan nuevos valores y lenguas potenciando el conocimiento de nuevas culturas y favoreciendo el intercambio mutuo. Pero, esta diversidad, a su vez, supone la integración, el respeto mutuo y la garantía de igualdad de oportunidades para todos.

Por todo ello, es muy importante llegar a conseguir una convivencia positiva e intercultural en los centros escolares para obtener una educación de calidad. Todos los alumnos tienen que aprender a relacionarse, a convivir, a respetar, a aceptarse, factores muy importantes para el logro de los objetivos educativos en todas las edades. La construcción de este ambiente depende de todos los sectores que intervienen en la escuela, padres, profesores y alumnos, y en ellas influyen las relaciones interpersonales, la participación, la interacción entre la escuela y la familia, y el espíritu de confianza y de autonomía entre los alumnos y profesores. Los centros educativos tienen que implantar nuevos sistemas organizativos que faciliten una cultura participativa de interrelación con las familias y de apertura al entorno social y natural.


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En actualidad, se están elaborando planes de convivencia en numerosos centros educativos de la mayoría de las comunidades autónomas para asegurar la existencia de un clima positivo y adecuado en las escuelas y satisfacer a todos los grupos que participan en ellas. Esta satisfacción hace referencia al funcionamiento de los centros, a la enseñanza que en ellos se imparte, al grado de participación, a la valoración de los profesores, al respeto entre alumnos, alumnos y profesores y, sobre todo, entre padres y profesores.

El Ministerio de Educación, consciente de la importancia de la existencia de una buena convivencia en los centros, estableció un Acuerdo Básico el 2o de octubre de 2005 con las Organizaciones Sindicales para potenciar las actuaciones relacionadas con la convivencia y las estrategias de resolución de conflictos, tomando las medidas presupuestarias necesarias, proporcionando gran cantidad de materiales educativos y desarrollando diversos congresos en el que los profesores comparten ideas y experiencias. (Plan para la promoción y mejora de la convivencia escolar, MEC)

Ana Isabel Jiménez Losa