Somos poetas de la noche,

búhos que desde un árbol

oteamos tus fantasías

esperando el nuevo día.

 

Somos poetas de la noche,

murciélagos que volamos

en la oscura y negra noche

cantando alguna poesía.

 

Somos los discípulos

de Ángel González

metidos en oratorias sin fin

por un mejor porvenir

cabalgando en un caballo

negro como el cielo

a las tantas de la noche.

 

Somos la nueva esperanza

que la humanidad necesita.