En la actualidad, diversas asociaciones ecologistas realizan campañas para salvar a las especies en peligro de extinción como la ballena, el oso polar, el tigre siberiano, el oso panda, etc. Sin embargo, la realidad es que existen más de 17 mil animales amenazados y los recursos para protegerlos son cada vez más escasos.
Ante tal situación, la Universidad de York realizó una encuesta sobre qué medidas deben tomarse para preservar las especies. Un 60% de los expertos consultados consideró que la comunidad conservacionista debe empezar a priorizar sus opciones y reconocer que no todas los animales amenazados podrán salvarse de la extinción.
“Hablar de si hay que dejar atrás algunas especies, de una manera tan cruda, es una manifestación banal y fuera de lugar. Me parece frívolo. Es evidente que ya estamos desatendiendo a muchas especies”, señaló Alberto Fernández, presidente de la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (Ascel).
Asimismo, indicó que la cuestión no es tanto la elección de las especies a proteger, sino el modo de hacerlo pues en algunos casos los fondos se están invirtiendo penosamente y despilfarrando en atenciones no científicas, informa publico.es.
DEBEN PROTEGER LA BIODIVERSIDAD
Según los resultados de la encuesta, publicada en Conservation Biology, los esfuerzos deben concentrarse en proteger la biodiversidad esencial para el funcionamiento de un ecosistema y en mejorar el reconocimiento de cómo interactúan los humanos con el medio ambiente en determinados lugares.
Al respecto, Luis Suárez, responsable del Fondo Mundial de la Naturaleza, en España, lamentó que se pretendan dejar sin atención a algunas especies por ‘falta de recursos’ pues señaló que todos los animales son importantes.
“No es por la crisis, es que es absurdo que desde hace mucho tiempo incluso se tripliquen los esfuerzos en defensa de determinadas especies por parte de administraciones y organizaciones. Hay que optimizar recursos. Un problema, una solución. No tres a la vez”, sostuvo Suárez.
Como se recuerda, su organización, en colaboración con otras, trasladó de una manera poco usual (colgados de un helicóptero) a 19 rinocerontes negros a su nuevo hogar en Sudáfrica, esto con la finalidad de salvarlos de la extinción.
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