En su la inauguración de la Jornada, María Encina González, Vicerrectora de la Universidad Complutense de Madrid, afirmó que le gustaría que “estuviéramos ante un verdadero cambio de paradigma y que ello llevara precisamente situaciones propias de responsabilidad social pero también de responsabilidad ambiental, precedida de un cambio en el sistema de producción. Y eso llevara consigo otro tipo de responsabilidades en relación con el papel de la mujer, con la equidad social y también territorial, que una crisis sea de todos y no haya grandes ganadores y grandes perdedores, que seamos conscientes de que a veces paradigmas y realidades han dado lugar a situaciones verdaderamente complejas incluso a nivel del planeta”.

La visión empresarial

Por parte del mundo de la empresa, Antoni Ballabriga, de BBVA, y Alberto Andreu, de Telefónica fueron los responsables de ofrecer su visión en la mesa de debate “La RSC: entre la ideología y la sostenibilidad”.

El director de Responsabilidad y Reputación Corporativa de BBVA, Antoni Ballabriga, aseguró estar convencido de “que estamos ante un cambio de paradigma. Nada volverá a ser igual en el sector financiero”, afirmó el directivo. Entre las tendencias que ponen de manifiesto el impulso de la Responsabilidad Social Corporativa en el sector, Ballabriga destacó la reciente regulación en la atención al cliente que garantiza la sostenibilidad del sector financiero, así como el cuestionamiento de la dignidad de la función. “Estas tendencias están haciendo que el contexto esté cambiando de una forma radical y va a constituir una oportunidad para poner la Responsabilidad Social en el centro de la agenda del sector financiero”, aseguró.

Según Antoni Ballabriga es necesario reconstruir la confianza y la reputación desde dentro del sector financiero y para ello es necesario una transformación muy importante basada en el consenso del diagnóstico y de la alta dirección, el crear un sentido de urgencia para que las cosas pasen, y el uso de un lenguaje y un discurso. “Para conseguir que la Responsabilidad Social conecte con quienes toman decisiones en las empresas es necesario crear una narrativa potente para que los directivos interioricen que el negocio es mucho más que la cuenta de resultados”.

Por su parte el director Global de Reputación y Responsabilidad Corporativas de Telefónica, Alberto Andreu, habló de la complejidad de la función de la Responsabilidad Social en las empresas puesto que es tan transversal que los temas de los que se ocupa son a menudo resueltos por otros departamentos como Recursos Humanos, Marketing o Finanzas entre otros. Esta complejidad dificulta el trabajo transversal de la función y provoca que se centre en temas sociales.

Para Andreu la función de la RSC en la empresa debe tener pivotar en una idea de equilibrio puesto que “todas las organizaciones quieren más mercados, más ingresos, más clientes, menos costes… Siempre quieren más. Nuestra función es poner líneas rojas al ‘más’”. Finalmente el director Global de Reputación y Responsabilidad Corporativas de Telefónica explicó que el futuro de la RSc se dirige hacia la sostenibilidad y para ello es necesario un cambio cultural que llegará “cuando se deje de pensar en el ‘cuándo’ y se piense en el ‘cómo’”.

La clase política reclama una mayor legislación

Una visión mucha más crítica de la Responsabilidad Social y del papel de las empresas es la que ofreció Ramón Jáuregui, diputado del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados. Jáuregui lamentó que la RSE ha sido expresada mayoritariamente como la acción social de la empresa. “Ha habido una confusión conceptual y un abuso del marketing social en las compañías que en muchas ocasiones provoca incluso efectos contrarios cuando se observan actitudes y políticas incoherentes y contradictorias entre marketing social y la practica real de la Responsabilidad Social”, explicó el diputado socialista.

Además Jáuregui lamentó que cada vez más las empresas han dejado de dar importancia a las memorias de sostenibilidad y que se han protocolizado el sistema de trabajo de la RSE. Según el diputado muchos departamentos trabajan de forma rutinaria y una muestra de ello es la subcontratación a consultoras de la elaboración de dichas memorias. Ante esta situación Ramón Jáuregui afirmo que “realmente la RSE no ha penetrado en la empresa como una concepción, no es horizontal, no responde a todos los planos”. “He llegado a la conclusión de que hace falta más ley”, aseveró.

También se mostró partidario de una mayor obligatoriedad de las empresas, Carles Campuzano. El diputado de Convergència i Unió en el Congreso de los Diputados habló de la nueva directiva de la Comisión Europea sobre la obligatoriedad para empresas de más de 500 trabajadores de presentar un reporting de información no financiera. “Si hace unos años me mostraba partidario de la no obligatoriedad, ahora creo que hay que ir hacia esa obligación en el reporting no financiero vinculado a aspectos de Buen Gobierno Corporativo e incorporando también lo aspectos críticos y negativos de los impactos de la empresa en la sociedad”.

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