Antonio Gala. Por saber tuyo el vaso en que bebías
En 1959 comenzó a impartir clases de Filosofía e Historia del Arte y recibió un accésit del Premio Adonáis de poesía por su obra Enemigo íntimo, empezando una exitosa carrera teatral y periodística, que le posibilitó desde 1963 vivir sólo de la escritura.
A mediados de 1962 se marchó a Italia, instalándose en Florencia, donde permaneció casi un año. En este tiempo publicó en la revista mensual Cuadernos hispanoamericanos poemas de su libro “La deshora”.
A principios de la década de los setenta, una grave enfermedad lo llevó al borde de la muerte y durante la convalecencia empezó a utilizar su complemento más característico: el bastón, objeto del que ha reunido ya una gran colección.