En principio se identificaron seis regiones: Paleártica (Europa y Asia), Neártica (Norteamérica), Neotropical (México, Centro y Suramérica), Etiópica (África), India (Sureste de Asia, Filipinas, Indonesia) y Australiana (Australia y Nueva Guinea). Actualmente se reconocen ocho: se añadió Oceanía (Polinesia, Fiji y Micronesia) y Antártica.

Suramérica, Centroamérica, las tierras bajas de México y las Antillas pueden ser consideradas como una sola región zoogeográfica, conocida como Región Neotropical.

Las regiones de vegetación están estrechamente relacionadas con las regiones climáticas. La selva de clima tropical y húmedo está cubierta de densa vegetación y bosques. La región boscosa más grande del mundo, que cubre gran parte de la Sudamérica ecuatorial, se extiende desde la costa brasileña a las faldas de los Andes orientales, albergando  toda clase de maderas duras, helechos arborescentes, bambú, palmeras y lianas. Las regiones de floresta abierta y de maleza se encuentran en las zonas de sequía invernal, principalmente en la costa venezolana, el Nordeste brasileño y el Gran Chaco.

Entre las regiones secas y las de selva están los campos o sabanas (zonas de hierba alta) y los campos cerrados (de hierba y maleza). Los bosques de árboles de hoja caduca o semicaduca se encuentran a lo largo de las laderas de los Andes y en el Sur de Brasil, donde los bosques se abren para dar paso a zonas de praderas onduladas interrumpidas por colinas arboladas. El Gran Chaco se caracteriza por sus llanuras verdes y por su floresta de malezas espinosas. Las pampas, al Este de la región central de Argentina, constituyen las más grandes extensiones de pastizales de Sudamérica. Al Sur, una zona de monte (estepas de maleza) determina la transición a las extensiones de broza y mechones de hierba que cubren la seca y fría estepa de la Patagonia.

En la costa del Pacífico, hacia el Norte, la vegetación de la floresta cambia gradualmente a través de bosques abiertos, dando paso a arbustos y hierba en la parte central de Chile, y a la maleza y vegetación desértica masiva en el Norte de Perú, alcanzando los flancos más elevados de la cordillera de los Andes.