El país del mundo que ha sacado mejores resultados y, además, en las tres competencias fue Singapur que llegó a superar los 550 puntos en estas competencias. En el segundo puesto se sitúa Japón (competencia en ciencia), Canadá (competencia lectora) y Hong Kong (competencia en matemáticas).
Respecto los datos que nos aporta el Informe Pisa para España cabe señalar que, por primera vez, estamos en la media de los países de la OCDE, lo cual quiere decir que hemos mejorado algo respecto al Informe Pisa de 2012, aunque esa mejora no es muy significativa (8 puntos más en competencia lectora, 3 puntos más en competencia de ciencias y 2 en competencia matemática) sobre todo si tenemos en cuenta la leve caída en la puntuación que tuvo la OCDE respecto a 2012.
Conviene no olvidar que hay bastantes países que superan los 500 puntos, mientras que nuestro país no ha llegado todavía a ese parámetro. En concreto, en competencia en ciencia, 493 puntos, en competencia lectora, 496 y en competencia matemática, 486.
Los países que cierran la lista en cuanto a la calidad en estas competencias son: Argelia, Líbano, Rep. Dominicana y Kosovo, países cuya calificación apenas superan los 300 puntos y que se explicaría estos bajos rendimientos de sus alumnos por las guerras y conflictos que están padeciendo algunos de estos países, así como las bajas inversiones que dichos gobiernos conceden a sus sistemas educativos.
Si bien es cierto que España actualmente estaría, por primera vez, al nivel de los países de la OCDE, conviene no lanzar las campanas al vuelo ya que otros países del mundo nos superan ampliamente y, en segundo lugar, existen en España unas claras diferencias entre las distintas comunidades autónomas. Así, podemos apreciar, siguiendo el Informe Pisa, 2015, como la comunidad de Castilla-León, Navarra y Madrid están, en las tres competencias, por encima de la media de la OCDE, superando las tres comunidades la barrera de los 500 puntos. En el polo opuesto, es decir, las comunidades autónomas españolas con baja calidad educativa en estas tres competencias serían: Extremadura, Andalucía y Canarias.
Un dato significativo sería el País Vasco que es una de las comunidades autónomas que más invierte en educación pero que a pesar de ello, no ha conseguido mejorar sus resultados respecto a los datos proporcionados por Pisa en 2012. Según parece cuando las inversiones en educación ya son muy importantes el ampliar dichas inversiones no conlleva una mejora en la calidad educativa ni en sus resultados.
Como ya se sabe, y estos datos de Pisa nos lo vuelven a ratificar, las comunidades autónomas con más baja renta per-cápita, mayor número de parados o familias desestructuradas, inciden muy directamente en la calidad de la enseñanza y, por consiguiente, en un menor rendimiento de los alumnos en el aprendizaje. Podemos decir que en el norte de España los resultados son mucho mejores (Navarra, Castilla-León, Madrid y Galicia) respecto a la España meridional (Extremadura, Andalucía, Murcia y Canarias).
Estos datos que refleja el Informe Pisa de 2015 fueron realizados mediante una serie de pruebas entre 37.000 alumnos españoles de 15 años y en 980 centros educativos de todo el país, antes de la entrada en vigor de la LOMCE que ahora está, prácticamente, paralizada.
El actual ministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, se encuentra “muy satisfecho” por los resultados reflejados en el Informe Pisa, ya que por primera vez nos situamos en la media de la OCDE y cree que el mérito se debe “al esfuerzo de los docentes”.
No obstante, conviene tener en cuenta las enormes diferencias existentes entre las distintas comunidades autónomas en cuanto a la calidad de la enseñanza en las tres competencias analizadas puesto que Navarra supera a Canarias en más de 60 puntos en competencia matemáticas, Castilla-León supera a Extremadura en casi 50 puntos en comprensión lectora y también Castilla-León supera a Andalucía en 43 puntos en competencia en ciencia.
Pienso que estos datos reflejan una brecha bastante profunda entre las comunidades autónomas del Norte de España respecto a las del Sur. Ello supone que un alumno salga mejor preparado de un colegio o instituto de Navarra que otro alumno que haya estudiado la ESO en un colegio o instituto canario. La titulación en la ESO es la misma titulación para todos los estudiantes, pero pienso que la preparación y calidad de ambos alumnos es bien distinta. Estos datos son un tanto preocupantes y conviene analizarlos en profundidad ya que un alumno que realiza los estudios de la ESO en un centro educativo en el norte de España aventaja en dos cursos a otro alumno que haya estudiado en otro centro de Murcia o Andalucía.
Como dijo recientemente un alto miembro de la OCDE en el ámbito educativo, hay que tener en cuenta a los docentes para la elaboración de la nueva ley de educación que esperemos sea consensuada entre todos los partidos políticos y todos los estamentos sociales implicados en la educación. No podemos cambiar la ley de educación cuando se forma un nuevo gobierno. La experiencia nos dice que con el cambio de dichas leyes (3 distintas en los últimos 15 años) no hemos mejorado sustancialmente la calidad de la enseñanza y los resultados siguen siendo bastante mediocres si los comparamos con los resultados que están alcanzando países en el contexto internacional.
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