A esas alturas del calendario ya sabremos si Pedro Sánchez ha conseguido ser presidente y quién queda, cual Júpiter, en la oposición. La investidura del socialista precisa de tantas alineaciones y entendimientos como las espaciales. La oportunidad se da muy de tanto en tanto, la de la alineación jupiteriana cada 13 meses y la de una investidura cada cuatro años, por lo que es necesario pensar concienzudamente la jugada.
Entenderse entre los españoles siempre ha sido difícil; sin embargo, esta ha sido la petición de las urnas y sería una solemne tontería provocar nuevas elecciones porque los resultados diferirían muy poco de los actuales, salvo para Podemos, si Izquierda Unida decidiera pactar con la formación morada. El sistema electoral actual ha sido tan injusto con ellos que tendrían todo el derecho a intentarlo. Pero, o mucho me equivoco, o los escaños de lo que hoy llamamos derechas e izquierdas quedaría en parecida situación. Amén de la pasta que costaría al país una nueva llamada a las urnas y el desprestigio para la clase política.
Lo que sí parece claro y necesario es enviar a la oposición al PP y voy a explicarme. El Pueblo votó por un cambio, por una renovación y a una limpieza institucional y el partido actualmente en funciones es incapaz de llevarlo a cabo, porque como dice su portavoz Pablo Casado: La corrupción es nuestra seña de identidad. Un lapsus muy aclaratorio.
No se trata de todos contra el PP, se trata de intentar algo distinto, se trata de dar una esperanza al Pueblo, acabar con las mentiras del capital, la explotación, los parásitos sociales y el miedo a las amenazas de catástrofes económicas o a la paranoia de ver comunistas leninistas de cola roja en todas partes. Dan más miedo los banqueros o los intolerantes. No podemos vivir con el trágala, debemos rebelarnos. Aunque sea arriesgándonos.
Difícil lo tiene el candidato, como también es inusual que coincidan Tierra, Sol y Júpiter, pero las fuerzas políticas deben ser muy conscientes que, de una forma u otra, tienen que alinearse; el día 8 de marzo es el de la oposición de Júpiter, pero también habrá eclipse total de Sol. Ustedes verán lo que hacen.
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